El municipio de La Esperanza tiene lugares maravillosos para visitar en familia, con La Marimba pudimos constatar que uno de esos lugares está a solo 12 minutos de La Gruta, una de las primeras referencias que se tiene de la ruta lenca en nuestro país.
Del lugar mágico que les estamos hablando son los Baños Públicos el Quiscamote, un lugar cien por ciento familiar que tiene una historia bastante peculiar en la zona, ya que tiene más de cien años de antigüedad.
Para entender y conocer el porqué de la creación de estos baños públicos, primero se tiene que hablar de El Cerro San Cristóbal, ya que toda esta montaña posee una basta vegetación y permite proporcionar una de las principales fuentes de agua del territorio de las ciudades gemelas (Intibucá y La Esperanza).
“Los baños públicos del Quiscamote están al pie de la montaña que es la productora de agua que abastece las dos ciudades, y se produce aquí en el cerro San Cristobal que es un cerro protegido, aquí usted no puede talar ni cazar ya que es prohibido. Los tubos que producen estos chorros están introducidos dentro de la montaña y filtran toda el agua”, relató Melvin Méndez guía turístico.
Estos baños fueron construidos entre finales de 1800 y a principios de 1900 en vista que la ciudad no contaba con el suministro de agua potable para sus casas. Por tal motivo se construyeron los baños y lavanderos, para que la gente pudiese hacer su aseo personal y de su ropa.
La historia también enmarca estos baños públicos por una razón, ya que uno de sus propósitos de su elaboración fue para servir como balneario de los reos de la prisión que se encuentra en el centro de la ciudad, ya que en aquel entonces no había tubería que llevara agua hasta la cárcel.
“Estos balnearios también nacen como necesidad para que los prisioneros de la cárcel que esta céntrica en la ciudad pudieran venir hasta acá a ducharse y poder lavar su ropa, ellos hacían todo el recorrido caminando se duchaban y luego se regresaban a la cárcel de la ciudad de la esperanza”, contó Melvin Méndez.
Tiempo atrás la gente acostumbraba a ir con su carreta, bestias y en envases recolectaban agua para llevar a sus casas y así poder satisfacer sus necesidades todo el día. Hoy en día eso ya no se da, pero aun los habitantes siguen visitando estos deliciosos chorros para bañarse todos los días.
Un dato bastante interesante es que al momento de su edificación, solo se construyó el baño para hombres, fue hasta el año 2006 que se construyó el baño exclusivo para mujeres, este mismo año municipalidad lo declaró atractivo turístico, para que las familias pudieran visitarlo y pasar un momento bastante agradable.
“La alcaldía atinadamente convirtió los chorros en un paseo familiar, alrededor de los chorros ustedes buen ver que hay todo un paseo para venir con la familia y hacer un picnic, con sus niños o pareja para poder relajarse un rato y que sus hijos puedan disfrutar de los senderos, los juegos y los deliciosos chorros”, manifestó Melvin
Como personas trabajadoras los intibucanos se levantan muy temprano, y hay quienes llegan a tempranas horas de la mañana a ducharse a los Baños Públicos el Quiscamote, recibiendo los primeros chorros de agua pura y sobretodo cristalina del cerro San Cristobal.
Totalmente invitados para visitar esta joya centenaria que está ubicada el municipio de La Esperanza, Intibucá, teniendo solo una regla para los visitantes, la cual es pasarla bien y en un ambiente totalmente sano y familiar.