Esta es una de las cosas más locas que he escuchado en la vida, pero así mismo es una lección de parte de una mujer que no quería rendirse y decidió seguir con sus estudios aún en momentos un poco incómodos.
Almaz Derese es una chica de 21 años de edad, residente de Etiopía, y su historia nos ha impactado por su determinación y fortaleza.
Derese estaba en el hospital a punto de dar a luz y también a punto de rendir su primer examen para graduarse de la escuela secundaria. Justo antes de empezar el test empezó a sentir las típicas contracciones, minutos más tarde entró a labor de parto.
La chica siempre pensó que estar embarazada no era ningún problema para seguir con su educación y lo confirmó 30 minutos antes de dar a luz cuando tomó sus exámenes de inglés, de amárico y de secundaria en el mismo hospital, sentada en una camilla.
Su esposo, Tadese Tulu, dijo que tuvieron que persuadir a la escuela para que la dejaran hacer los exámenes en el centro médico.
En Etiopía es muy común que las niñas abandonen la escuela secundaria, pero no fue el caso de Almaz que nos demostró que no hay tal cosa como las dificultades.
Ella dijo que su bebé estaba saludable y que se sentía contenta por haber hecho sus primeros exámenes para finalizar la secundaria, ahora le quedaba prepararse para un curso de dos años que la llevará a la universidad.