En este mundo hay personas brillantes, con una inteligencia intelectual que sobrepasan lo natural, pero hay otros que por su forma de actuar podemos tacharlos de raros, y por eso se convierten en personas incomprendidas.
Ese es el caso de Tom Peters, un ciudadano británico que en los últimos años ha adaptado una vida muy rara y sin igual.
Peters actualmente se cree un perro. Sí, aunque parezca increíble este hombre se cree un can, y ojo de raza dálmata.
Peters llegó a un programa de televisión local con una máscara que le cubría la cara, y acompañado de su ex-esposa Rachel, quién aseguró que lo extraña, pero dice sentirse orgullosa por su decisión.
Tom, o Spot, como quiere ser llamado, vive su vida diariamente como una mascota: camina en cuatro patas, come comida para perros, duerme en una casa para caninos y ladra tal como un perro, en especial si se siente amenazado.
Tom mencionó que lleva bastante tiempo acostumbrado a esta vida, primero con una correa y un collar, y ahora con muchos trajes y accesorios para perfeccionar su apariencia.
Su idea es ser reconocido como el primer “transpecie” del mundo.