Nora Buchanan, artista plástica hondureña, conocida por su increíble labor en el arte y su contribución social nos vino a hablar de su nuevo proyecto llamado Galería Ambulante con un lema que dice más que mil palabras “Más arte menos balas”.
Esta iniciativa busca ayudar a los niños en riesgo social y pretende demostrarles que con el arte todo es posible. Nora nos cuenta cómo ha sido el inicio de Galería Ambulante y cuáles son los proyectos que tiene a futuro.
¿Los sueños de pequeña eran sobre arte?
Mentira, un día me levanté y dije “Quiero ser abogada” y otro día dije “Quiero ser Karateca” quería ser tantas cosas pero siempre me gustaba dibujar, pintar, hacer tantas cosas. Agarraba los calendarios de los restaurantes, pintaba por el lado de atrás, ya luego crecí y se dio la oportunidad de entrar a Bellas Artes.
Tuve un proceso largo de estudio, de ahí me egresé pero era más orientado a la publicidad, estudié bachiller en artes gráficas pero la prioridad era entrar a una agencia de publicidad, estuve 7 años en una agencia pero sentía que había algo que me decía “NOOOO, SALITE DE AHÍ” y me dije: lo tuyo no es la publicidad y mucho menos estar consiguiendo los sueños de alguien más. Yo entregaba el alma pero eran otros los que disfrutaban con el esfuerzo de mi alma, fue ahí cuando dije “Basta, no más”.
Después decidí retomar la pintura, pero no hacerlo académicamente, si no romper los esquemas.
Siempre me interesó lo abstracto y fue ahí cuando yo dije “Este es mi nicho” empecé pintando abstracto pero con esmalte de uñas y trabajando con materiales de desperdicio, yo los implementaba para este estilo, me empezó a ir bien y monté la primera exposición de arte y así sucesivamente, una vez que arranque hace cinco años no he parado, vivo cien por ciento por el arte, vivo para trasmitir lo mismo que me ha dado el arte en la vida, procuro trasmitir también eso en las personas que me siguen y que tienen inquietud por dedicarse al mundo de la plástica.
¿Cómo fue la realización de su primera obra?
Si hablamos de cuando retomo mi carrera a nivel profesional, fue cuando hice espacios, tuve el reto de trabajar en base a las energías, en ese momento para mi es lo positivo. No pinto cuando estoy en depresión, ni cuando estoy mal, aburrida o enojada, no lo hago porque yo quiero que sea un pedacito del alma de Nora Buchanan que tenga el coleccionista, sobre todo trasmitir un mensaje completamente diferente a lo de la sociedad convulsionada como en la que estamos.
Procuro no usar intervenciones sucias, por lo tanto no le puedo decir en qué me inspire, sino, lo que yo trasmití. Desde la primera obra que yo he hecho hasta las que he tenido ahorita, las últimas han sido para trasmitir energía, vivir del día a día, esa es la bandera de cada obra que realizo.
¿Cuáles son los materiales que usa?
Uso esmalte de uñas, pero es todo un proceso, es mezclarlo con acrílicos. Pero mi particularidad es que cualquier elemento que yo encuentre a la mano yo lo utilizo como textura: Pétalos de rosa secos, sal, arena, café, canela, piedra lumbre, uso bastante los materiales que encuentro.
Cada obra es una locura que yo hago.
¿Cómo surgió el proyecto ‘Galería Ambulante’?
Nació tras la necesidad de buscar espacios para los artistas. Decidí cambiar de público, quería un público diferente, quería que aprendieran, decidí montar ‘Galería Ambulante’ para presentar mi nueva muestra de pintura.
Consistía en ir a escuelas vulnerables de zonas vulnerables o escuelas privadas y llevarles la muestra, cabe mencionar que es la primer galería móvil que tiene el país, creada por una mujer, por una artista.
Me presenté en 29 instituciones educativas, en el distrito central, dos en Tokio, Japón, llegué a más de 4,500 niños con este proyecto y fue un proyecto piloto que se convirtió en un éxito. Los niños no conocían el arte abstracto, no sabían qué era, entonces es llevarle un poco de conocimiento, historia y esa inyección de energía de que se puede vivir del arte en este país, claro con sus complejidades pero sí se puede.
En 2019 ya creamos la segunda fase que es llevar talleres a los niños, arrancamos en mayo, llevamos en el distrito central cinco escuelas y dos escuelas en Bogotá, Colombia, en esta última fue algo similar a Honduras.
Las necesidades en Latinoamérica vienen a ser casi las mismas, pero en este caso con Colombia cabe mencionar que ellos tienen el problema de los desplazados y la narcoviolencia, es un poco más fuerte, son chicos que tienen la misma necesidad que nuestros chicos en Honduras.
Fuimos a la zona más peligrosa del área de Bogotá con Dinamarca, en la zona fronteriza, un taxista nos dijo que llegamos a la zona más peligrosa, yo iba acompañada de Guillermo Mazier. Dos hondureños se tomaron la molestia de ir a educar e implantar esa semillita de arte en los niños.
Creo que a través del arte se puede mejorar una sociedad, Honduras está siendo pionero para llevar este proyecto en zonas vulnerables en el extranjero, fue un éxito. Me encontré con testimonios de niños que terminaron siendo desgarradores, que están aprendiendo a comunicarse con el arte abstracto que es lo que estoy tratando de hacer en Honduras y lo estoy logrando.
Galería ambulante es mi bebé, es mi consentido.
¿Cómo ha sido la reacción de los niños al trabajar con pintura?
Tuve un caso bien particular en Bogotá en uno de los talleres, había un niño que le encantó el taller de la pintura abstracta porque me dijo que había aprendido a canalizar su bipolaridad, me impactó porque pensé que eso solo le pasaba a gente adulta y el apenas tenía 13 años, él dijo que le ayuda a canalizar su parte negativa, decía que se había desahogado, a través de la pintura.
Me dije “Nora, lo estás haciendo bien”.
También me encontré con un niño que andaba puesto lentes y la maestra me dijo “Discúlpelo, es que el viene de meterse sustancias” entonces para que él no esté en la calle le abrimos las puertas aquí en la escuela, el niño participó en pintura, le entregué un pincel y el niño empezó a liberarse.
La cara le cambió a ese niño, yo le dije “Nunca dejes de pintar, te voy a estar monitoreando” las facciones le cambiaron con la pintura, se involucró con los demás niños, estaba con un nudo en la garganta.
En Honduras me ha tocado toparme con niños que pintan y me dicen “Esto representa un familiar que han matado” siempre lo digo, nuestros niños necesitan arte. Quiero empoderar a estos niños para que en lugar de tomar un arma se dediquen al arte, es por eso que el eslogan es “Más arte, menos balas” por una Honduras en paz.
¿Cuál es el sentimiento que le dejan esas historias?
Ternura y querer cambiar la realidad, no puedo yo sola pero así es como se empieza.
A mí siempre me ha gustado ser la primera en algo, se que detrás de mí hay muchos jóvenes, no soy santa ni lo quiero ser, pero estoy clara que estamos llamados a venir aquí a la tierra, al país en el que estemos, para dejar una huella, no podemos pasar desapercibidos, no podemos creer que la vida solo es venir y hacer plata, hacer familia y morirnos, hay que transformar la vida de alguien.
Yo llegué 4,500 niños el año pasado, y estoy segura que a 5 de ellos les transformé la vida, ellos están con los planes de que se quieren dedicar al arte y esto solo es el inicio. También fuimos a Pies Descalzos de Shakira y fue una experiencia muy bonita.
Yo le digo a la gente y personas con las que hago alianza, que esto solo es el inicio.
Yo nací para hacer cosas grandes, cuando uno tiene ese sentimiento solo es de soñar. Soy soñadora, y creo que haré cosas grandes, cosas que transformen el país. Tengo dos hijos y si no les voy a heredar un carro, una casa, un terreno, les quiero heredar un país que valga la pena y que se sientan orgullosos de portar cinco estrellas.
¿Hay personas que se están uniendo a la causa?
Sí, los hay y estoy muy agradecida porque son artistas que les mostré el proyecto y que me han dicho de una “Démosle viaje”, les dije de entrada que íbamos a arrancar en Honduras y que si teníamos que viajar pues lo hacíamos.
Y dijeron que sí, estas personas y organizaciones se empezaron a sumar: La organización World Visión y artistas de diversas disciplinas cómo: Daniela Lobo en Teatro, Karla Aguilar y Raúl Alvarenga en Danza de ritmos latinos, Luis Bustillo en Música, Eric Oliva en Acuarela, Guillermo Mazier en Pintura, Celsa Flores en Arte Objeto, Eduardo Moradel en Fotografía, y Lucia Ortiz Mosalve en Joyería contemporánea infantil.
Yo tengo un viaje para Japón a presentar el proyecto la otra semana, hemos tocado puertas y muchas se abrieron y otras que son entidades que deberían apoyar estos proyectos no porque la plata se va para otro lado, no creo que se pueda hacer la de Japón ahorita, pero donde pongo el ojo pongo la bala así que de que vamos, vamos.
¿Se vienen proyectos nuevos?
Cuando se culmine ‘Galería Ambulante’, seguimos con la muestra del trabajo de todos los niños a nivel internacional, la muestra de los artistas que nos están colaborando y mi muestra de pintura que se denomina “Barrilete Cósmico”.
Tiene que ver en la medida que nosotros volamos, en la medida que podamos alcanzar el cielo con nuestros sueños, quiero que nuestros sueños se fusione y se vaya al universo.
Quiero que honduras sea pionera, punta de lanza con este tipo de proyectos.
¿Algunas palabras para que más personas se unan al proyecto?
Honduras es un país noble donde se le da la oportunidad a quien realmente la quiere tomar, las personas que se quieran unir tienen que recordar que este es un proyecto de responsabilidad social y que si queremos inversión a nivel extranjero creo que la mejor imagen que podemos dar como empresarios es que si nos tomamos la molestia de asegurar un presente, un futuro, que está siendo apoyado por los mismo ciudadanos de este país.
Este solo es el inicio, ahorita somos 5 artistas que creemos que podemos transformar con nuestro talento nuestra sociedad, si nos unimos como sociedad este proyecto puede convertirse en viral a nivel mundial.
Ha tenido un arranque impresionante, ha sido un éxito, se necesitan recursos y decirles que apoyen.
Es cuestión de unirnos y generar un cambio nunca antes visto, como esta iniciativa de Nora Buchanan que como bien dice ella es “Punta de Lanza” en este país, demostrando que los cambios sí se pueden efectuar con el aporte de todos nosotros.
Una alegría inmensa tener seres humanos increíbles como Nora.
Enhorabuena
