El Estadio Nacional de Tegucigalpa ha vivido cientos de espectáculos futbolísticos. Aficionados de diferentes equipos han reído, sufrido y llorado en este templo deportivo. Domingo a domingo, el Nacional vive una capitulo diferente, donde ocurren historias que quedan marcadas de por vida.
Un total espectáculo se vivió en las gradas del coloso capitalino, aficionados de los azules del Motagua y del Olimpia, pusieron un ambiente inimaginable de principio a fin, trasmitiendo todo su apoyo a los guerreros que se enfrentaban en el rectángulo de juego.
En el sector de sombra sur, pudimos presenciar a una mujer que no paraba de alentar a su equipo de principio a fin. Con su camisa blanca, la bandera de Olimpia amarrada a la malla del nacional y con su radio en mano para no perderse detalles del partido, conocimos a doña Idalia Cerrato, una fiel seguidora del equipo Olimpia y ex barrista de la Ultra Fiel.
A sus 64 años doña Idalia ha recorrido el país detrás del equipo de sus amores, ese equipo que le ha regalado alegrías y tristezas pero a pesar de todo sigue apoyándolo pase lo que pase, sin importar las circunstancias.
“Mira muchacho, hoy estoy aquí en sombra sur por una sola razón, porque estoy mal de la rodilla y mis familiares me dijeron que no me fuera a meter a sol, pero la verdad es que yo me muero par estar allá”, manifestó Idalia con una gran sonrisa mientras disfrutaba del partido.
Dicen que ser Olimpia es fácil, ya que están acostumbrados a ganar títulos casi todos los años. La mala racha que atraviesa el equipo merengue de no conseguir un título en casi 3 años, ha causado un poco de tristeza en los aficionados del equipo capitalino y ha calado en los sentimientos de doña Idalia.
“Ser aficionado del Olimpia es ser parte del carnaval, en estos momentos nos duele no lograr una copa en mucho tiempo. Espero que Dios nos perdone algún pecado que cometimos, y nos dé la oportunidad de luchar por esta copa”, contó la aficionada merengue.
Las estadísticas en finales son claras. Motagua ha dominado las finales ante el club merengue, y es un punto a favor de los azules. Pero la sequía de títulos, ha obligado al olimpismo a apoyar con más ímpetu en estas últimas instancias ya que anhelan la ansiada copa 31.
“Ya es tiempo de ganar esa copa. Tenemos sed de títulos, yo lo que le puedo decir a los jugadores es que lo pongan y que sean más inteligentes. Aprendan de los errores de cada partido, para que en el próximo no los vuelvan a cometer”, relató Idalia.
Idalia Cerrato ha venido acompañando al club blanco hace mucho tiempo. Melvin Servellón, uno de los principales líderes de la barra Ultra Fiel, reconoce a doña Idalia como una mujer extraordinaria, que ha estado en momentos tristes y los más alegres del club.
“Doña Idalia prácticamente fue fundadora de estos movimientos barristas acá en Tegucigalpa allá por 1996 y 1998, es una persona icono que nosotros la reconocemos porque fue parte de este gran movimiento barrista que es la Ultra Fiel”, contó Melvin Servellón.
Idalia es parte del staff los fines de semana que juega el equipo merengue, pero días de semana, labora como recepcionista en uno de los medios de comunicación de la capital. Dejando claro que sus fines de semana son y serán para su único amor el Olimpia.
“Yo amo el Olimpia, mis horas libres y mi tiempo libre se los dedico a este equipo, si puedo viajar a ver al Olimpia viajo y en el estadio jamás me pierdo los partidos”, manifestó Idalia.
Este domingo se disputa el partido de vuelta de la gran final, donde se conocerá si Motagua gana su bicampeonato y sigue con su hegemonía ante su vecino, o los leones se quitan la mala racha después de varios meses de no ganar ningún título.
“Yo solo le pido a los jugadores del Olimpia que tenemos que luchar, hoy estamos más unidos que nunca. Este campeonato depende de la lucha que hagamos cada uno de nosotros, ellos en la cancha y los demás desde las gradas”, recalcó Idalia Cerrato.
Para este fin de semana se espera una gran fiesta futbolística, así como Idalia, existen muchos aficionados olimpistas que desean y sueñan con ese título de campeón, pero los partidos hay que jugarlos y enfrente tienen al mejor Motagua de los últimos tiempos, quienes también desean el bicampeonato.
Esperamos que esta gran final sea una fiesta deportiva y que gane el fútbol hondureño, recuerden que los partidos duran 90 minutos, y todos somos hermanos, la vida continúa normal al siguiente día y por eso pedimos paz en los estadios.