Si me tocara elegir uno de mis momentos preferidos en este viaje que hicimos por Europa grabando el Toque de Rely, sin duda me quedo con la visita a Fuentealbilla, rentamos un carro y como dicen por ahí “agarramos camino”, llevábamos el Google Maps para no perdernos, pero llegando a nuestro destino no hubo mucha necesidad, se miraba el nombre de Andrés Iniesta por doquier.
Hicimos un tour por la fábrica de vinos del “Fantasmita” Iniesta, conocimos a su padre, amigos y también a su abuelo. Una vez que salimos de la fábrica, tomamos rumbo al centro de Fuentealbilla, buscando la casa de Iniesta y el famoso bar del abuelo. El pueblo para turistear, digamos que no tiene mucho que ofrecer, es pequeño, viven por mucho unas dos mil personas, entre ellos la familia de Iniesta.
Llama la atención la paz y tranquilidad que se vive en el lugar, no faltaría la frase “aquí me vendría a vivir ya para retirarme”. Mientras caminábamos por el pueblo llegamos a la calle Andrés Iniesta, donde nos encontramos a unos cuantos abuelos platicando, unos niños peloteando y claro con la camisa del Barca, entre otras cosas.
Con solo girar la cabeza te encontrás con una casa de ladrillo desnudo, con detalles de color rojo y gris, podríamos decir poco humilde después de saber quién es el dueño y ver las casas a su alrededor, sobre la ventana principal se puede ver un grabado de un escudo, el número 6 y el nombre de Andrés Iniesta.
Cuando regresamos a la entrada del bar, una familia llega también a conocer al abuelo, quien amablemente abre las puertas del bar para aquellas personas que quieren ver todos los recuerdos que tiene pegados en sus paredes, sobre sus mesas y en cualquier lugar donde pueda poner algo de su nieto preferido.
Con una sonrisa tierna, lleno de orgullo y con una emoción indescriptible que se ve a través de sus ojos, Andrés Luján nos abre las puertas de su santuario, el bar dejó de funcionar y ahora ya solo es un museo en honor a su nieto.
Nos muestra todos los recuerdos que ha guardado por años, detalles de su infancia desde que estaba en las inferiores del Barca, cualquiera diría que don Andrés sabía en su corazón que el Fantasmita sería grande, recordado por todos los habitantes de Fuentealbilla, y quién sabe, hasta soñó que sería recordado por todo el mundo.
La camisa y los tacos que usó Iniesta en el último partido del Barca ante la Real Sociedad, su primer camisa con el Vissel Kobe, los tacos con los que anotó el gol que le dio a España la Copa del Mundo ante Holanda en el 2010 (se le “enchina” la piel a cualquiera con ver tanto tesoro) y lo dice un madridista.
Pudimos conversar un rato con don Andrés Luján y esto fue lo que respondió en el Toque de Rely…
Rely: ¿Qué significa ser el abuelo de Andrés Iniesta?
El abuelo Luján: Los nietos son la alegría de los abuelos, es un orgullo ser abuelo de Andrés al igual que de otro, pero mirá Andrés como ha salido.
Rely: ¿Cómo era Iniesta de niño?
El abuelo Luján: Era una persona que iba al colegio y con todos sus compañeros tenía una amistad, donde iba tenía amigos y aún es así.
Rely: ¿Cuándo fue que usted dijo, este chico es distinto?
El abuelo Luján: Eso creo que lo puede decir su padre, yo lo mire cuando ya estaba en Barcelona. Lo estuvimos llevando al Albacete casi cuatro años, pero después los lunes y martes que él iba a entrenar yo fui uno de los que más lo llevó a entrenar.
Rely: Esta colección que tiene aquí es muy famosa…
El abuelo Luján: Esta colección que tengo aquí pues… tenemos muchos periódicos y no sabíamos qué hacer con ellos, pues un día me daba lástima tirarlos y los fui poniendo en las paredes, aquí tengo mucha parte de su vida.
Rely: ¿Cuál es el objeto que más atesora de aquí?
El abuelo Luján: Esta pregunta me la hace todo mundo, y la contestación mía es la misma también, si yo tuviera algo que no me gustara no lo tuviera, entonces todo para mí es lo mismo, porque mucha gente pregunta qué es lo que más me gusta o cuál es lo quiero más, pero si esto no fuera de mi gusto no lo tuviera.
Rely: Tiene botines y algunas camisetas de recuerdo…
El abuelo Luján: Sí, tengo algunas camisetas y otras cosas que él me las ha mandado para que yo las tenga aquí.
Rely: ¿Cuál es la percepción de la gente cuando lo ven aquí?
El abuelo Luján: Andrés es un tipo tranquilo con todo el mundo, nos lo ha demostrado no solo cuando viene aquí, también cuando pasa por Barcelona, por su barrio. Él ha demostrado en todos lados que es así, aparte que en todos los campos que ha jugado ha salido aplaudido, es una persona que le gusta tener amigos y no enemigos.
Ser futbolista creo que es lo más difícil que puede hacer una persona, el talento para jugar tiene que ya nacer con ello, porque nosotros fuimos muchas veces a verlo en Barcelona, hacían equipos de 24 jugadores de alevines igual que el equipo grande y resulta que al terminar la temporada solo seleccionaban 4, y él era uno.
Rely: Andrés cómo es como nieto…
El abuelo Luján: Como nieto, cuando viene pues… hablamos bastante a menudo. Andrés tiene unas cualidades que las debe tener todo el mundo, que no las tenemos, es no tener envidia, egoísmo y eso lastimosamente lo tenemos todas las personas, él tiene casi nada. Ha sido un joven que a sus años le hicieron un contrato bastante bueno y él nunca dijo tengo dinero voy hacer lo que quiera, no, él siempre veló por sus padres, también ha sido gracias a sus padres.
Rely: ¿Usted a qué equipo le va?
El abuelo Luján: Mi equipo favorito es el Albacete, cuando él estuvo ahí y después el Barcelona y ahora es el de Japón, ¡jajajaja!, porque nosotros donde vaya él, vamos nosotros. Le deseo lo mejor al Albacete y también que el Barcelona gane los títulos posibles, pero donde vaya Andrés vamos nosotros.
Entre los tantos recortes que vimos en el bar del abuelo, hay notas de diarios en los que aun siendo muy joven ya lo comparaban con grandes jugadores, una foto con el Papa Juan Pablo II, con los Reyes de España y miles más.
Es bonito ver cómo el abuelo disfruta que la gente llegue a verlo, que le pregunten por su nieto, que queden idos en las paredes viendo tantos recuerdos.