El vuelo UB-103 de Myanmar Airlines sufrió un problema con el tren de aterrizaje delantero, pero finalmente logró aterrizar este domingo en Mandalay, Birmania, con 89 pasajeros. El héroe de la noche fue el piloto y capitán Myat Moe Aung se las ingenió para caer a tierra sin las dos llantas delanteras.
Los medios afirmaron que este sobrevoló dos veces el aeropuerto, tratando de tomar una decisión que no afectara a los pasajeros que estaban a bordo, gracias a su experiencia y capacidad de discernir logró reducir el peso y minimizar el riesgo, también coordinó con los controladores aéreos y aseguró que todo el terreno estuviese despejado.
“Tuvieron que aterrizar con las ruedas traseras. El piloto pudo hacerlo con talento y no hubo víctimas” comentó Htut Aung, director adjunto de la aviación civil. Finalmente la nave sufrió daños menores todo gracias a las buenas decisiones del capitán.
No todos los días se ven héroes de esta magnitud…