Han escuchado el término “¡Qué alumno más burro!”, bueno algo similar ocurrió en Francia, pero no ocurrió con burros, sucedió con 15 ovejas que fueron matriculadas para evitar el cierre de una clase por falta de alumnos.
Los lanudos alumnos fueron registrados en las listas de asistencia, con el fin de hacer ver que la escuela no estaba disminuyendo en su población estudiantil.
En este mes de marzo, la escuela ubicada al pie de los Alpes, fue informada que una de sus 11 clases iba a ser cerrada en el mes de septiembre, tras una caída en la matrícula de 266 a 261 alumnos. Ante esta difícil situación, un granjero decidió llevar sus ovejas, y 15 de ellas fueron matriculadas con sus partidas de nacimiento en reglas, enfrente de alumnos, padres de familia, y maestros.
Muchas personas han criticado el actuar de los miembros de las escuelas, pero la directora del centro escolar salió en defensa de la idea y manifestó que las autoridades educativas no están interesadas que los niños se queden sin la oportunidad de aprender, y por eso tomaron la decisión de matricular a las ovejas.