Hoy en día existen numerosos métodos anticonceptivos para evitar los embarazos no deseados. Muchas mujeres prefieren la píldora mientras que otras prefieren utilizar dispositivo intrauterino hormonal o un diafragma, y hay quienes optan por utilizar condón, ya que sirve para evitar los embarazos y ofrece protección contra las enfermedades de transmisión sexual.
¿Se han preguntado ustedes cómo se cuidaban las parejas, antes de que inventaran todos estos métodos anticonceptivos?
La BBC compartió en su portal web estos métodos conceptivos que son muy llamativos y otros algo peligrosos.
Heces de cocodrilo: Las mujeres del antiguo Egipto recurrían a este método bastante extraño, era curioso y muy oloroso. Este ungüento a base de heces y leche acida, creaba una barrera acida que impedía el paso del esperma. Es difícil creer que este método antihigiénico haya resultado efectivo, a menos que su eficacia haya radicado en el olor de la mezcla.
Pesario de bloque: El pesario de bloque se utilizaba como método anticonceptivo hacia finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX en Europa. Este incómodo dispositivo se colocaba en el cuello del útero de la mujer por hasta cuatro meses. Se creía que evitaba que los embriones fertilizados recién formados se implantaran en el útero y comenzaran a desarrollarse. Además de ser dolorosos, provocaban infecciones y, con frecuencia, eran expulsados por el cuerpo de las mujeres.
Saltar hacia atrás: El ginecólogo griego Soranus recomendaba a las mujeres en el siglo II a saltar hacia atrás siete veces y a estornudar inmediatamente después de mantener relaciones sexuales para evitar un posible embarazo. El argumento detrás de esta idea es que la fuerza del estornudo provoca la expulsión del semen del cuerpo de la mujer.
Condones de oveja y pescado: Durante la revolución inglesa (entre 1642 y 1688), los soldados del rey Carlos I fueron provistos de condones hechos con intestinos de pescado y oveja para protegerlos de enfermedades de transmisión sexual. Estos adminículos de intestino de oveja debían ser remojados en agua por un par de horas antes de usarse, para que hacerlos más flexibles y fáciles de colocar.
Beber mercurio: En el siglo VII en China, se les recomendaba a las mujeres beber una tinta de metal tóxico para evitar el embarazo. Una de las recetas médicas que indicaban con bastante frecuencia era freír mercurio con aceite. El mercurio debía beberse con el estómago vacío, con esto se evitaba el embarazo, pero era tóxico para el cuerpo y causaba esterilidad.