Pasan los años y el Titanic aun nos sigue dando de qué hablar. Esta vez la sorpresa fue a través de una subasta, ya que se vendió un frasco de plata que le perteneció a uno de los pasajeros que iba a bordo la noche que se hundió el Titanic.
El valor de este preciado objeto, ronda entre los 98 y 100 mil dólares, un precio bastante alto para muchos, pero para otros es una pieza fundamental de la historia. El frasco originalmente perteneció a Helen Churchill Candee, quien se lo obsequió a su amigo Edward Kent, un pasajero de primera clase momentos antes de que el Titanic se hundiera y marcara la historia del mundo.
Helen, en los momentos más caóticos del barco, pensó que Edward tenía más probabilidades de sobrevivir al desastre, la realidad fue diferente. La mujer tuvo la suerte vivir para contarlo, pero no así su amigo. El cuerpo de Edward fue recuperado y con el frasco con una leve deformación y muchos años después, el frasco es conservado intacto y es valorado por miles de dólares.