El Jueves Santo es uno de los días más importantes y representativos de la Semana Santa, sobre todo para la Iglesia Católica. Este día se conmemora tres relevantes acontecimientos de la pasión de Cristo: El Lavatorio de Pies, la Entrega de Jesús y la Última Cena. Durante el Jueves Santo también ocurrió la institución de la Eucaristía y del Sacerdocio y la oración de Jesús.
Para los creyentes, el triduo pascual recuerda a todos los fieles católicos sobre la pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret, considerando el acontecimiento más importante del año litúrgico. La última cena ocurrió un Jueves Santo, donde Jesús reunió a sus doce apósteles para despedirse.
Esta reunión fue donde Jesús declaró que uno de sus apóstoles iba a traicionarlo, y teniendo razón, Judas Iscariote fue quien efectuó la traición en su contra, a cambio de unas monedas.
No se debe olvidar que la Eucaristía es uno de los siete sacramentos de la iglesia que reúne los signos de la gracia de Dios, estos son los demás: Bautismo, Confirmación, Eucaristía, Confesión, Unción de enfermos, Orden Sacerdotal y el Matrimonio.
El Jueves Santo incluye la negación de Pedro quien negaría a Jesús tres veces, declarando que no conocía a su mentor. Cuando finaliza última cena, Jesús se dirige a orar al huerto de Getsemení y es en ese lugar donde es capturado por el ejército, integrado por su apóstol traicionero, Judas.