En los últimos días la capital de nuestro país ha sido azotada por una gran ola de calor, la cual ha acelerado los incendios forestales que han sido causados por la mano criminal. El cielo de la capital actualmente se encuentra con una gran capa de bruma, la cual está contaminando las vías respiratorias de toda la población. A pesar que estamos en pleno verano, no estamos exentos de que pueda caer una pequeña llovizna, la cual podría causar muchos daños a la salud, ya que sería una lluvia ácida.
La lluvia ácida es una de las consecuencias de la contaminación atmosférica. Los gases procedentes de la quema de los bosques se mezclan con el oxigeno del aire y el vapor de agua, transformándose en ácidos que se depositan en la superficie terrestre a través de las precipitaciones atmosféricas. La denominada lluvia ácida tiene efectos devastadores sobre el ecosistema y supone un grave peligro para los seres vivos.
El Ph de la lluvia cambia al combinarse con toda la contaminación. El fenómeno de la lluvia ácida deja sus consecuencias cuando toca la tierra. Logrando contaminar fuentes de agua limpia, afectando la vegetación y todos los ecosistemas. Tegucigalpa está expuesta por tanta contaminación, se recomienda que en las primeras lluvias que azoten en la capital no exponerse directamente a las gotas de lluvia, ya que estas podrán afectar directamente la piel de las personas.