Analistas y expertos británicos han hecho un experimento para analizar los efectos que conllevan beber alcohol y consumir tabaco, la incidencia que estos pueden tener en la vida del ser humano y las posibilidades del cáncer.
Según los cálculos de los británicos, tres botellas de vino por semana son equivalentes en este sentido a ocho cigarrillos semanales para los hombres o 23 cigarrillos para las mujeres.
Además, destacan que hay más información en las redes sociales y sitios de internet que se asocian al consumo de tabaco que el que se encuentra a los relacionados con ingerir alcohol.
El equipo estimó el aumento en el riesgo de contraer cáncer (de acuerdo al número de casos por cada 1.000 habitantes del Reino Unido) atribuido a los niveles moderados de consumo de alcohol y lo comparó con lo que sucede con los riesgos provenientes del hábito de fumar diez cigarrillos por semana.
Para calcular ambas cifras, los investigadores necesitaron primero una estimación numérica del mismo riesgo para las personas que nunca fuman ni toman alcohol. Sacaron dicho número de la base de datos disponible del ente caritativo Cancer Research UK.
Los estudios también reflejan que es similar el consumo de alcohol con el del tabaco, una botella de vino por semana se asocia en su estudio con un aumento en el riesgo de contraer cáncer para los no fumadores del 1,0% entre los hombres y el 1,4% entre las mujeres.
Tras el análisis reflejado anteriormente, los científicos calcularon que el aumento en el riesgo proveniente de una botella de vino por semana es igual al que causan en hombres cinco y en mujeres diez cigarrillos por semana.
Junto a esto, la investigadora Theresa Hydes del Hospital Universitario de Southampton, declaró que: “este estudio no dice que beber alcohol con moderación sea de alguna manera equivalente a fumar”.
“A nivel individual, el riesgo de cáncer proveniente de beber o fumar varía —dijo— y para muchas personas, el impacto de diez tragos de alcohol (una botella de vino) o de cinco a diez cigarrillos puede ser muy diferente”.
Finalmente el estudio destaca que las diferencias de género son importantes y se deben específicamente al factor del cáncer de mama.