Una noche-madrugada en América, una posible tragedia estremecía el continente, una posible tragedia futbolística sonaba en las radios y cadenas noticieras de Colombia y Brasil, “Equipo de Brasil se accidente previo a la final de la Copa Sudamericana”.
El equipo de Chapecoense de Brasil, un equipo que tras escalar desde varias divisiones inferiores, logró meterse en la Primera, luego entrar a la Copa Sudamericana y llegar a disputar la final. En su viaje a Colombia para disputar la ida, donde todo era alegría, emociones, el poder disfrutar hacer historia, se vio truncado y en las redes sociales y medios de Colombia sonó y llegó ese momento impactante, devastador, esa apuñalada, de tristeza, escalofríos, de pensar en sus familiares, que quita el sueño, todo era real y más cuando llegaba el informe de la Aeronáutica de Colombia y una noticia que adelantaba Noticias RCN de Colombia.
El informe emitido por Aerocivil de Colombia dice de la siguiente manera:
“Accidente de aeronave en las cercanías de Rionegro, Antioquia.
Bogotá 29 de noviembre 2016:
Una aeronave procedente de Bolivia de la empresa Lamia con matricula LMI 2933 RJ 80 se accidente en El Cerro El Gordo, en cercanías al municipio de La Unión, Antioquia con 72 pasajeros y 9 tripulantes a bordo, los cuales pertenecen al equipo Chapecoense de Brasil.
Los organismos atienden en este momento la situación y proceden al traslado de los heridos a diferentes centros asistenciales de la región.
Personal de la Aeronáutica Civil ya instaló un puesto de mando unificado en el centro de operaciones aéreas en el Aeropuerto José María Córdova de Rionegro para atender la situación. Liderado por Alfredo Bocanegra, especializado en la entidad”.
Hay 76 fallecidos y solo 5 sobrevivientes.
Se juegan el partido más importante de su historia. ¡Fuerza Chapecoense!
#Atención | Primeras imágenes del avión siniestrado. pic.twitter.com/w8QzhfQ1Ee
— 360 Radio (@360RadioCo) November 29, 2016
Ahora, el mismo medio que dio a conocer la Tragedia de Chapecoense, informó el fallecimiento del periodista brasileño (aunque él se consideraba también colombiano tras la ayuda que le brindaron post accidente) sobreviviente del fatal siniestro, Rafael Henzel, el comunicador falleció a los 45 años tras un infarto, cuando jugaba un partido de fútbol con sus amigos.
Posteriormente, Chapecoense confirmaba la terrible noticia de su muerte: “Durante su brillante carrera, Rafael narró, de forma excepcional, la historia de la Chapecoense. Se convirtió en un símbolo de la reconstrucción del club”.
“Deseamos, de todo corazón, que la familia tenga fuerza para enfrentar un momento tan difícil y esta pérdida irreparable. Los sentimientos y las oraciones de todos los chapecoenses, hinchas y oyentes, están con ustedes”, escribió Chapecoense en Twitter.
A Associação Chapecoense de Futebol vem a público a fim de manifestar o profundo pesar e toda a consternação pela notícia do falecimento do jornalista Rafael Henzel, ocorrido na noite desta terça-feira. pic.twitter.com/sbtBSM5NQv
— Chapecoense (@ChapecoenseReal) March 27, 2019
Junto a la información del lamentable fallecimiento, el Club abrió un hilo para recordar y conmemorar al periodista que siguió al conjunto brasileño como un hincha más.
Hilo del “Chape”
Durante su brillante carrera, Rafael narró, de una manera excepcional, la historia de Chapecoense. Se convirtió en un símbolo de la reconstrucción del Club y, en las páginas verdes y blancas de esta institución.
Siempre habrá un recordatorio de su ejemplo de superación y todo lo que ha hecho, con amor, para el equipo, para la ciudad de Chapecó y para todos aquellos apasionados por el fútbol.
Esperamos, con todo nuestro corazón, que la familia tenga la fuerza para afrontar otro momento difícil y esta pérdida irreparable. Los sentimientos y las oraciones de todos los Chapecoanos, simpatizantes y oyentes, están contigo.
Cabe destacar que tras su recuperación, el ahora occiso, retornó a su trabajo para seguir narrando los partidos y goles del Chape. Ahora podrá reunirse con sus amigos con los que hizo el viaje de Brasil a Colombia, para narrar, y ver al Chapecoense.
¡Força Chape!
