A la fecha en nuestro país se contabilizan varios incendios forestales, causando la destrucción de arboles, plantas y la muerte a varios animales.
Además del daño ambiental que esto significa, la exposición constante a este humo tóxico provocado por los siniestros puede traer muchos daños a nuestra salud.
Actualmente Tegucigalpa se encuentra bajo una densa nube de bruma. Esta nube tóxica puede traer problemas de salud a la población, como por ejemplo irritación en los ojos.
La exposición indirecta afecta a un gran número de personas; puede causar problemas en la respiración, sobre todo en los niños y en las personas de la tercera edad. También puede causar descompensación a personas que padezcan asma, pues se ven afectados directamente por la contaminación.
El humo generado por la quema de los árboles genera una serie de partículas que no vemos y son tóxicas para el organismo. Estas entran a nuestro cuerpo por distintas vías, donde son almacenadas y pueden permanecer ahí por mucho tiempo e irse liberando poco a poco.
Por tal razón pedimos a la población el cuidado de nuestros bosques, y denunciar a las personas que están incendiando el ambiente a nuestro alrededor. También los invitamos a tomar las medidas necesarias usando mascarillas para tapar sus bocas y evitar el contacto directo con el sol, usando protector solar.
