Qué lindo regresar a platicarles, narrarles algo que también me apasiona y mucho. Les pido por favor que al leer esta nota, hagan volar su imaginación y así espero ustedes también puedan visitar esta ciudad hermosa, con actividades para toda la familia.
La Marimba está de regreso en este 2019 y ya disfrutamos de nuestro primer destino; La Ceiba. Ciudad que, como muchos saben, me siento muy identificada.
Sin la ayuda de nuestros patrocinadores; jamás hubiera sido posible. Así que permítanme agradecerle a ellos primero:
- Marca País Honduras
- Espresso Americano
- Visit Honduras
- Cámara Nacional de Turismo
- Sosa Airlines
¡COMENCEMOS!
Desde que tengo uso de razón viajo a la costa norte y particularmente a esta ciudad dónde vivió mi padre y sus hermanos antes de migrar a Tegucigalpa. Mi tío Carlos (QEPD) ya no estaba para recibirme u ofrecerme una charla de fútbol como sólo él sabía hacerlo. Es difícil regresar a La Ceiba sabiendo que ya no está su cabecita canosa, pero sabiendo que en cada rincón que preguntaba por él, me decían sobre lo maravilloso que fue como jugador del Vida.
La Ceiba con más de 141 años de fundación siempre abre sus brazos a aquellos que como yo, de cierta forma nos sentimos ceibeños y también a aquellos que visitan sus playas para escaparse un rato de la vida cotidiana.
Restaurantes, vida nocturna, hostales, actividades extremas, playas hermosas y un calorcito que sólo Ceibita la Bella te sabe dar.
Este viaje marcó algo personal, este fue mi regreso a La Ceiba como madre a ser. En este 2019 seré mamá por primera vez, andar con bebé en un viaje de estos ha sido una gran experiencia. ¿Por qué? Porque me doy cuenta de lo que puedo y no puedo hacer hoy en día.
Lo que sí sé, es que pude disfrutar con mis amigos de mucha información que desconocía, información que deseo trasladarla bajo mi punto de vista para que vos que estás leyendo te animés a ir a La Ceiba.
En primera, te podes ir en bus, carro o avión. Nosotros optamos por la última. Mucho más rápido, sin atrasos y podés aprovechar más el día. Además, hay precios muy cómodos para que podas planificar con Aerolíneas Sosa.
Ni siquiera nos dio chance de bajar maletas o “refrescarnos”. Llegamos directo al Muelle Turístico Reynaldo Canales o El Malecón como también se conoce. Un muelle con historia que se remonta a los años 10´s y que las olas causadas por el Huracán Mitch destruyeron en 1998.
La Ceiba restaura su antiguo muelle con un proyecto contemplado de 145 metros lineales, con un costo de 15 millones de lempiras gracias al esfuerzo del Gobierno de la República y empresarios locales, y es precisamente en estas fechas que cumple su cuarto aniversario de reapertura.
Para finalizar nuestro primer día anduvimos en el “Trencito de la Alegría”. Es un trencito que te cuesta Lps. 50.00. general y lo tomás en el Parque Central a partir de las 4 de la tarde. Te dan una vuelta por la casa de Guillermo Anderson, el parque Swinford, entre otros lugares representativos de la ciudad, mientras escuchas buena música.
Para cerrar la noche con broche de oro, nos recibieron con un banquete en el Hotel Partenón, ubicado en la Zona Viva de La Ceiba. Te podés quedar a disfrutar de sus habitaciones, las actividades para adultos y niños, así como para una buena cena. La última fue la que nosotros disfrutamos en gran forma.
¿Por qué?
Fue un banquete el que nos sirvieron e incluso salió el chef para preguntarnos cómo habíamos quedado. En lo que refiere a bebé y a mí, quedamos “hule”. Estaba demasiado rico.
¡Pendientes que tengo muchas historias más por contarles!
