Esta nota es para ustedes amigos…
No solo es el día del amor para las parejas, también hoy celebramos a nuestros amigos, aleros, panas, compis, mara, sangre, hermano, man, papi, perrin, gorda, perro, parce, barrio, nena y un montón de apodos más que se nos ocurren a lo largo del tiempo en el que conocemos a nuestros amigos.
Cuantas historias por contar juntos, como esa vez que nos escapamos por la ventana en la noche pero antes dejábamos acomodadas las almohadas en la cama para que se hicieran pasar por nosotras, cuando lloraste hasta quedarte dormida y yo me quedé en tu casa para consolarte no importando que mis padres no tenían ni idea donde me había metido, o cuando le pase el papelito con tu número al chavo que te gustaba, la vez que me pasaste el balón cuando vos podías marcar el gol, pero me viste a mí y supiste que ibas a ser igual de feliz si lo anotaba yo.
Mil cosas que contar, secretos que jamás saldrán a la luz y aventuras que sería divertido volver a platicar. Hoy haremos un especial para aquellas historias locas que vivimos entre aleros, que nunca contamos por miedo al chancletazo de mamá o el sermón de papá.
RadioHouse te cuenta sus historias…
Frank Aguilera:
“Amanecer en la posta”
Remontémonos a los tiempos antes de Cristo, cuando nuestro editor no bebía y era un chico enamorado de casa… (¡Son broooomas!).
“Unos amigos tenían fiesta en casa y solo los estaba acompañando, pues en esos tiempos no bebía porque era un hombre enamorado. Los cipotes me dijeron que los acompañara a comprar alcohol y nos fuimos en el carro de mi hermano, llegamos a la gaso y una de nuestras amigas se bajó, un man le trato de faltar el respeto y yo le dije que se calmara, en buena onda. Pero el seguía hablando, aquí entró mi amigo el que jamás permite que se metan conmigo y cuando menos acordé, lo vi dándose golpes con el chavo que le había faltado el respeto a ambos, la suerte no estuvo de nuestras manos porque en ese instante paso la patrulla y nos llevó a todos. Nos dejaron fuera de la posta hasta las 6 de la mañana aguantando el frío y yo como solo iba a hacerles el favor de comprar bebidas, andaba en calzoneta y chanclas. Ese mismo domingo tenía partido y era bastante importante pero no, nos dejaron ir a la casa sino hasta las 6 am”.
Elida Calix:
“En calidad de bulto”
“Después de una noche de copas, saliendo de la disco a las 5 de la mañana entre aleras, nos cayó un mensaje del hermano de una de mis amigas y nos dijo que su mamá estaba a punto de llegar a la casa. Agarramos a la chava en cuestión, la llevamos a la casa, la metimos a la bañera y la estuvimos bañando (valga la redundancia) por dos horas, le dimos café e intentamos de todo para que recobrara la postura. LO LOGRAMOS, su madre no se dio cuenta jamás que su hija andaba en calidad de bulto”.
Pavel Aguirre:
“El Vomito del Huevo”
Los amigos también limpiamos vómitos y sé que ustedes también lo han hecho un montón de veces.
“Una vez estábamos con mis amigos y uno de ellos estaba bebiendo cervezas calientes, me puse a hacerle cena a todos, el man se comió la cena que consistía en huevo picado y otros complementos, siguió bebiendo y al rato me pidió el baño prestado, no logró llegar porque empezó a vomitar en el pasillo y sí vomitó todo el huevo, nos tocó limpiar el piso y limpiarlo a él”.
Anónimo (Producto de RadioHouse Radio, Kike Rodríguez, no le digan a sus padres)
“Mi alero me pasó el retén”
“Me fui a poner hasta los “queques” con unos amigos a un bar muy recocido en la ciudad, agarré mi carro para irme a casa, tengo que contarles que andaba por la vida sin licencia, para ser específicos tenía 10 meses sin ella. Andaba unas copas de más y sorpresa fue la mía al ver enfrente a varios patrulleros haciendo retén, pensé rápido, apagué las luces y estacioné el carro a un lado del bulevar, eran la una de la mañana. No me quedó de otra que llamar a un amigo para que lo pasara por mí, mi amigo llegó en cuestión de minutos en su moto, agarró mi carro, yo me pasé al asiento del copiloto, nos encargamos de dejar la moto bien oculta entre unos árboles.”
Obviamente la policía nos detuvo y mi amigo y yo nos disculpamos por andar alcoholizados, al ver nuestra sinceridad nos dejó ir. Los chicos aprendieron la lección, ahora son mejores personas (Paja ombe).
Y aquí va la mía…
Amanda Banegas
“Exámenes Robados”
Tengo el honor de decir que mi mejor amiga siempre ha sido la misma desde que estábamos pequeñitas, hemos pasado por cada etapa juntas y nos conocemos como nadie más nunca lo hará. Cuando entramos al colegio teníamos una práctica que era un tanto peligrosa y es que cuando teníamos un examen muy difícil que hacer se lo dejábamos a la mejor en esa materia. Es decir, si era un examen de matemáticas ella hacía el mío y el de ella, si era un examen de literatura yo hacía el de las dos. Nunca nadie se dio cuenta e incluso a veces yo sacaba mejor nota en las mates que ella y se reía porque decía que no era justo.
Si ya sé mi anécdota es la más tranqui de todas, pero es que estas notas las lee mi mami y pues… Jajajajaja, se los dejo a la imaginación.
Cuéntennos las de ustedes, los estaremos leyendo en el programa de radio de hoy. Tienen una cita con nosotros La Web de 4 – 4:30 pm.