Continúan las noticias con respecto a las altas y bajas de los diferentes equipos de la Liga Nacional, esto con el Torneo Clausura 2019 a la vuelta de la esquina.
Hablemos en esta oportunidad del actual campeón del fútbol hondureño, el Motagua, escuadra que ha perdido a dos de sus piezas en la zona ofensiva.
Se trata nada más y nada menos que de su máximo goleador histórico, Rubilio Castillo, y del colombiano Javier Estupiñán, que igual se despide de la institución.
El catracho irá a un equipo de la segunda división de China, mientras tanto el cafetero solo terminó su contrato, y el mismo no se renovó.
📌OFICIAL: Nuestro delantero, @OficialRubilio9 se le abre una oportunidad de jugar en el fútbol de China.
🤝Esta siempre será tu casa y las puertas están abiertas, le deseamos muchos éxitos. pic.twitter.com/XSCevqVsjg
— Fútbol Club Motagua (@MOTAGUAcom) January 5, 2019
📌El delantero Javier Estupiñan culmina su ciclo con nuestros colores.
🤝Gracias Por Tu Entrega🤝 pic.twitter.com/pzSErEouDz
— Fútbol Club Motagua (@MOTAGUAcom) January 5, 2019
De esta manera la ofensiva de los azules pierde fuerza considerablemente, quedándose arriba únicamente con el paraguayo Roberto Moreira, además de otros jugadores que parecen venir a la baja como Marco Tulio Vega y Erick Andino Portillo.
Con esas cartas sobre la mesa es claro que los azules necesitan de un fichaje, pero más allá de eso… ¡Urgen de un goleador! Pues el hueco que deja Rubilio no será nada fácil de llenar.
Se habla de que posiblemente venga un extranjero, algo que técnicamente sería una apuesta, pues así como puede llegar a romper las redes también podría venir a pasear, algo que ha sucedido con muchos jugadores en los últimos años.
En fin, el indicado sin duda alguna era Eddie Hernández, pero la mala relación que existe entre el técnico y él simplemente no los deja trabajar juntos, por lo que los azules cedieron al delantero al Vida de La Ceiba.
Por ahora únicamente toca esperar para conocer el nombre de ese jugador que llegue para reforzar el club en la ofensiva, así que ni modo, a ver el reloj.