Hace pocos días nuestro ‘Baby Shark’ Matías, estuvo de cumple, dos añitos de vida y que se nos vengan un sin número de años más; de alegrías, de bailes, de risas, de abrazos, besitos y felicidad. Ha sido una lucha constante pero este fin de año se celebra que Mati ya tenga dos y yo estoy ansiosa por irlo a visitar y darle un abrazo de oso, de esos que curan el alma.
Se me ocurrió escribirle una carta por medio de esta nota para expresarle todo lo que pienso al hombrecito que me robó el corazón. Con mucho amor para vos Mati.
“Querido Mati…
Sé que tal vez no entendás la magnitud de lo que tu fuerza de voluntad ha generado en cada uno de nosotros y cómo esa misma magnitud ha cambiado mucho nuestra forma de ver la vida, de pensar y de existir.
Me has enseñado tanto en estos pocos meses que tengo de conocerte y ni siquiera te he tenido de frente y ya siento que una vez que lo haga me vas a enseñar muchísimo más de lo que es realmente vivir la vida.
Aprendí de vos que no hay porque rendirse cuando se desea tanto algo, aprendí que los días de lluvia también se pueden disfrutar sin paraguas y que un día por allí en el horizonte el sol vuelve a salir a pesar de todo. Aprendí que con las lágrimas de dolor aprendemos a disfrutar cada momentito de bienestar.
Aprendí en este 2018 que la lucha es constante y que si quiero puedo y si Dios está conmigo, ¿Quién podría estar en contra?. Aprendí que la familia siempre se queda, aunque todos se vayan, me enseñaste que una buena causa puede unir a todo un país y que somos personas que nos ayudamos los unos a los otros, porque al final ganar la batalla solo no es nada comparado con ganarla todos juntos.
Me enseñás cada día nuevos propósitos para levantarme y que sin duda puedo salir de las dificultades y mostrarme al mundo con mil cicatrices, pero con un alma intacta. Aprendí que los guerreros a veces tienen dos años y que tienen más fuerza que cualquier soldado. Quisiera poner en palabras todo lo que me has enseñado, pero hay pensamientos que simplemente no pueden ser expresados, solo disfrutados.
Ojalá un día que leas esta carta más adelante en el futuro te des cuenta del impacto que tuviste en cada uno de nosotros. La fuerza que nos trasmitiste y no solo vos, de tus papis también aprendimos. Aprendimos a ser pacientes, a no rendirnos y luchar con todo lo que tenemos y lo que no también. Tenés unos padres geniales, los mejores ángeles que Dios te pudo haber puesto para que lucharas por tu vida. No estas ni estarás solo jamás, espero verte alcanzar cada una de los sueños más grandes de tu vida y allí estaremos para capturar esos momentos, vamos a contar la historia de cómo con cada cicatriz lograste ganar la batalla.
Gracias por enseñarnos a disfrutar cada segundo que esta vida nos da, por respirar el aire fresco de la mañana y agradecer al cielo por personas como vos, que nos cambiaron la vida. Siempre he pensado que los propósitos de la vida para nosotros son gigantes y vos te encargaste de tocar la mía de una manera increíble, desde que yo te conozco todo va mejor, el cielo es más azul que nunca.
Gracias Mati estaré para siempre agradecida con vos, un día te visitaré y te contaré todo lo que me enseñaste, nosotros nos quedamos aquí a tu lado siempre, no nos moveremos, vamos a ganar esta batalla juntos. Felices 2 años mi lindo Baby Shark.”
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