La final de finales, esa que tanta ilusión despertó, debe esperar, esto por unos inadaptados que hacen llamarse “aficionados” y que arruinaron un fin de semana de ensueño.
Y es que todos esperamos el partido de vuelta de la gran final de la Copa Libertadores de América entre River Plate y Boca Júniors, pero el mismo no se jugó ni ayer ni se jugará hoy.
Repasemos cronológicamente lo que pasó:
- Sábado, 24 de noviembre: El partido entre River y Boca estaba programado para las 2:00 de la tarde (Hora de Honduras) en el Estadio El Monumental.
- En el trayecto al inmueble el bus de Boca Júniors es atacado por seguidores del River Plate con piedras y gases lacrimógenos.
- Varios jugadores se ven afectados físicamente, entre ellos el capitán Pablo Pérez, quien sufrió daño en uno de sus ojos.
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- La Conmebol no suspende el partido y lo reprograma una hora más tarde, a las 3:00 p.m. (Hora de Honduras).
- Ningún equipo sale a calentar en el tiempo necesario y nuevamente la Conmebol reprograma el duelo, en este caso para las 4:15 de la tarde (Hora de Honduras).
- El presidente de la Conmebol y los presidentes de los dos equipos llegan a un acuerdo para pasar el duelo para el domingo a las 2:00 p.m. pensando en una igualdad de condiciones.
- Domingo, 25 de noviembre: Boca Júniors emite comunicado pidiendo una sanción disciplinaria para River Plate.
- Los médicos confirman que Pablo Pérez sigue sin poder jugar, así que no se cumple la igualdad de condiciones y el partido debe suspenderse.
- La Conmebol confirma que el martes se reunirán los presidentes de los clubes y las autoridades necesarias para determinar la nueva fecha para disputarse la gran final.
- Boca Júniors buscará primero una respuesta por parte de la Comisión Disciplinaria antes que una fecha para jugar el partido.
Por ahora únicamente nos tocará esperar para conocer en qué terminará toda esta historia.
