Esta semana diferentes medios de comunicación han hecho eco de la difícil situación que vive Miguel el “Muñeco” González, uno de los boxeadores más representativos en la historia reciente del país.
Hace poco fue intervenido quirúrgicamente en su ojo izquierdo tras ser diagnosticado con una afección en la visión, la cual incluso lo podría dejar ciego.
Hablamos exactamente del desprendimiento de la retina, y para evitar el extremo de la cegués las autoridades del hospital San Felipe, donde se está recuperando el deportista, han señalado que necesita una nueva cirugía, en este caso del ojo derecho.
En este tema hay muchos aspectos a señalar, lo primero es el descuido por parte del mismo deportista, el cual va ligado de la mano a la falta de apoyo económico, pues por esa circunstancia no acudió en el tiempo debido al médico.
Declaraciones del “Muñeco” en una entrevista brindada a tiempo.hn
“Desde el año pasado sentí diferente mi visión, pero no acudí al médico porque no sabía cuánto iba a gastar, entonces antes de eso quería tener el dinero en mano.
Al inicio de este mes me ofrecieron dos peleas, una en Tegucigalpa y una en La Ceiba. La federación de boxeo me adelantó dos mil lempiras porque solo me estaban ofreciendo cinco mil, por eso pelear en Honduras no vale la pena”.
Por suerte la exposición en los medios ha provocado que varias personas extiendan su mano, entre ellas Jack Uriarte, presidente de la federación de boxeo, quien le ofreció todo el apoyo en cuestiones de medicamentos y alimentación para su pronta recuperación.
La situación del “Muñeco” no es nada sencilla, y no es que seamos insensibles, pero hagámonos una pregunta:
¿De verdad nos sorprende?
Seamos directos y dejémonos de papadas, las autoridades en nuestro país toman el deporte como un juego, no le dan la importancia que merece y por esas situaciones se dan casos como el de González.
Sí, ahora van a aparecer muchos intentando aprovecharse de la situación, brindando apoyo esperando exposición pública, pero créanme, no se hará nada por el bien del deporte.
Este es solo un ejemplo más, y como los demás pasará el tiempo y luego de su recuperación (en la cual ojalá todo termine bien) nadie recordará lo sucedido, seguirán los miseros presupuestos para el deporte de nuestro país, esperando únicamente el siguiente caso.