La última vez que fui a Trujillo fue hace ocho años y lo que más recordaba de ese viaje era el dolor de cuerpo y lo mareada que llegué por ir sentada más de diez horas en un carro, era casi un lugar clandestino al que parecía imposible acceder.
Este fin de semana decidimos ir con mi familia y comprobar si es cierto lo que se dice del Corredor Agrícola, no les voy a mentir que lo pensé dos veces para decir sí, definitivamente mi primera experiencia me dejo un poco traumada y no era para menos, diez horas son diez horas.
Pero sin duda fue mi mejor decisión, salimos a las seis de la mañana de Tegucigalpa y a las once de la mañana y minutos ya estábamos allá, listos para almorzar.
Señores ese corredor está belleza, usted llega en ese tiempo tranquilo, sin matarse en la carretera y lo mejor de todo es que usted va disfrutando de un paisaje maravilloso.
Para los que no saben este corredor comprende los municipios de Talanga, Guáimaca, Campamento, Juticalpa, Telica, San Francisco de la Paz, Gualaco, San Esteban, Bonito Oriental, Tocoa y Trujillo.
Todos estos municipios que les mencione cuentan con una belleza extrema, si usted quiere respirar un poco de paz y tranquilidad, pues le recomiendo que se dé una vuelta YA, por ahí usted lo único que mirará será el color verde.
Me sorprendió bastante ver lo hermoso que está Olancho, es una excusa perfecta para que haga una parada obligatoria y coma un buen tapado olanchano.
Pero lo más sorprendente es lo bello que está Trujillo, es un pueblo de dos caras, donde se respira tranquilidad en la mañana y por las noches es la viva zona roja, donde literal no se duerme.
Hace ocho años fui casi la misma fecha y era raro ver turistas extranjeros y de otros departamentos, pero esta vez es una cantidad exagerada de visitantes.
Comiendo ceviche me puse a platicar con don Francisco Mendoza y me comentó que “con este Corredor Agrícola es exagerado como se ha incrementado la cantidad de turistas, ahora usted mira todos los fines de semana personas, aquí ya no está solo y eso es por el poco tiempo que ahora se llega acá”.
Recomendadísimo Trujillo, es una joya de Honduras y no se puede quedar sin visitarlo, más ahora con este Corredor Agrícola, se ahorra tiempo y gana experiencias inolvidables.