“Ella se alegra cuando llega el carnaval y le florece un poco de felicidad, ella se alegra porque baila en la carroza y le comentan que ella se ve preciosa”, Guillermo Anderson.
¿Ya saben de quién estoy hablando?, exacto, de La Ceiba, una ciudad única, con un carácter dominante que no pasa desapercibida por ningún turista, alegre, coqueta y que enamora, donde hay que tener mucho cuidado porque definitivamente uno se pierde de amor.
Si se fijan todas las descripciones de arriba definen a la NOVIA PERFECTA, por si no lo sabían La Ceiba es la novia de Honduras y créanme que más de acuerdo no puedo estar.
Desde que usted entra La Ceiba lo recibe con un calorcito rico y único que para mí es uno de los climas más privilegiados que tiene Honduras, pero si a usted le gusta aún más el calor pues déjenme decirle que se puede poner a tono con un buen Guifiti.
Y tampoco se preocupe por la goma, porque ahí venden unas sopas que son de miedo, en especial donde “Chamoro”, no le tengo que dar dirección porque en La Ceiba es famosísimo el lugar, pero si también quiere algo más tradicional, pues váyase a la línea de las baleadas y de paso pregunte por la historia de este manjar. (Cada uno tiene su versión, créanme que no se van a aburrir).
La gente es puro carnaval, desde que usted sale le regalan una sonrisa y le transmiten alegría, así que no es impedimento si usted va solo o acompañado porque siempre va a tener un ceibeño con quién compartir.
Todo lo que le estoy diciendo es la cita perfecta con LA NOVIA PERFECTA, pero como toda cita tiene que terminar de la mejor manera y que mejor manera que con un bello atardecer donde usted se siente entre el cielo y la tierra.
