Julio fue un mes duro para el pequeño Matías que ha recorrido un largo camino en apenas tres meses, la familia de Matías recurrió a la ayuda que ofrece la Fundación Hondureña para el Niño con Cáncer, pero las oportunidades en Honduras eran escasas para salvarle la vida.
La familia Baquedano-Irula hizo el viaje hasta México en la búsqueda de opciones para el tratamiento del pequeño, fundaciones o cualquier institución que pudiera de alguna manera ayudarles.
En las últimas semanas del mes de octubre, Matías presentó problemas más serios ya que las quimioterapias no surtieron efecto.
“El tratamiento es bastante costoso” comentó José Fernando, padre de Matías. El pequeño como sabemos necesita un trasplante urgente de médula ósea para salvar su vida.
Los padres de Matías han dejado todo en manos de Dios. “Le pedimos ayuda a todo el pueblo hondureño, primeramente, con sus oraciones”.
Cualquier granito de arena es bienvenido para llegar a la meta, apoyemos a aquellos que en estos momentos gritan en silencio por nuestra ayuda.
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