Hoy se cumplen 20 años de la pesadilla más grande que le tocó vivir a Honduras, el Huracán Mitch, en 1998 yo apenas tenía cinco años, así que no esperen que esta nota sea de una experta recordando esos momentos con exactitud
Sin embargo hay momentos que no se me van a olvidar, por ejemplo la muerte de Colibrí, ayudarle a mi mamá hacer fila para conseguir un balde con agua en un pozo que milagrosamente brotó en una escuela, la corrida que dimos para la zona de la colonia Alemán con lo primero que encontramos porque supuestamente la represa se había rebalsado y en esa corrida ver como explotó el avión del Gordito Castellanos.
Bueno es hora de recordar (léase con un gran suspiro).
Lo primero que recuerdo es que en la mañana en mi casa estaban viendo Abriendo Brecha y decían que el Huracán Mitch iba ingresar, en ese momento no tenía la mínima idea de qué significaban esas palabras.
Créanme que me bastaron dos días para aprender muy bien el significado de huracán, en ese año vivíamos en la colonia La Vega y mi casa tenía tres pinos, pero eran enormes tanto de altura como de grosor.
Así que eso no nos ponía en una zona segura y nos tuvieron que desalojar, nos fuimos para donde mi tía en la misma colonia, pero ahí no duramos ni el medio día, porque el agua llegó hasta esa casa y se perdió todo.
Después de eso La Vega era una de las zonas más afectadas por el huracán, definitivamente en ese momento nos teníamos que salir sí o sí de ese lugar, mi familia es numerosa y para esas fechas teníamos tías y primos de visita, así que súmele el doble.
Que yo recuerde con lo único que se contaba era un carro cabina sencilla, y era tanto la desesperación que nos subimos como unas veinte personas no les miento entre ellos Colibrí, era nuestro pajarito se salió de la jaula y se fue a parar en una esquina del puente Kuwait y se perdió entre tanta cantidad de agua, mientras yo lloraba, justo en un techo de una casa estaba una persona gritando que no se quería ir de su casa y también se lo llevó la corriente,
A pesar de que tenía cinco años, esos recuerdos los tengo muy presentes y claros fueron cosas muy fuertes las que se vivieron y las cuales dejaron huella a todos los hondureños sin importar la edad que teníamos en ese entonces.
Otro de los recuerdos fue cuando nos dijeron que se la represa se había rebalsado, la única imagen que se me viene a la mente es mi abuela agarrando una bolsa de cereal donde corrimos hasta la Alemán casi a la entrada de la Peña para que no nos alcanzará el agua, para darnos cuenta que los que habían dicho eso eran ladrones y dejaron las casa como salón de baile y mientras todo eso pasaba vimos claro la explosión del helicóptero del “Gordito”.
Siendo sincera no nos hemos recuperado, personas que perdieron todo lo material y nunca encontraron la manera de tenerlo de nuevo otras que perdieron a sus seres queridos, donde hoy es una fecha amarga.
Yo entiendo que no podemos hacer nada con la madre naturaleza para evitar estas pesadillas, pero sí podemos controlar a que nos afecte en un grado menor, con el simple hecho de no botar basura en la calle, también que las autoridades revisen mejor sus planos al momento de construir.
Solo mire el susto que pasamos estos días de lluvia, esto sirvió para diagnosticar que no nos hemos recuperado y que tampoco estamos listos para una tragedia de esta magnitud.