Otra “hazaña” de la justicia hondureña: exihibir a cirujana como una vulgar delincuente

Nota: La cirujana Ingrid Maribel del Cid fue exhibida públicamente como una vulgar delincuente por dos encapuchados de la Agencia Técnica de Investigación Criminal. Se le acusa de homicidio luego de que dejara -según la Fiscalía-, una pinzas en el estómago de Rosa Alvarado, quien falleciera días después. 

 

Tomado del Facebook del doctor DANIEL CHINCHILLA REYES

En medicina no importa cuántas vidas salven, tampoco importan las almas de paso, pero si después de mil cirugías exitosas se pierde un paciente, su currículo previo no vale.

Recuerdo ser estudiante y entrar a mi primera cirugía; en esa época no quería ser cirujano o urólogo, es más, creo que no entendía en qué me había metido, ni en el valor de las vidas ajenas ni de la mía misma.

En mi primera guardia entramos a quirófano a observar mi primera cirugía y fue la doctora Ingrid Maribel del Cid quien llevó a cabo la proeza, me impresionó el olor del abdomen abierto, el vapor que salía de él con el aire acondicionado.

Me maravillaron las manos de la doctora Del Cid, sus ojos de color concentrados en las 20 hemostáticas colocadas por todo el abdomen para controlar los daños de un paciente herido por arma de fuego…

Mi alma de aprendiz quiso ser como ella, y en la actualidad mi alma de estudiante quiere ser como esa doctora que salvó vidas… pero vivimos en una sociedad donde un asesinato o la ridiculez humana es aplaudida, donde el pícaro sí sabe, pero el honrado no es más que un tonto.

Lo repito: si usted como estudiante logra salir del país, háganos un, favor no regrese, haga su vida allá lejos.

Salvar mil vidas no perdonan un error que apuesto tiene una explicación…

Cuando opero y algo está difícil, he cerrado mis ojos y he pedido al Dios de mi paciente que lo ayude… que me guíe, a veces solo cierro los ojos e imagino la boca y la sonrisa de la gente que amo…

En hospitales de gran volumen, como el Hospital Escuela y el Mario Catarino Rivas, siempre estamos con prisa para ayudar a otros… Nos arriesgamos a cada demanda, sin insumos, sin instrumentos adecuados, sin reconocimiento, sin estímulos positivos, sin los adecuados hilos, sin el antibiótico exacto, con un personal escaso y desgastado, sin el ambiente correcto para la desnudez del paciente, sin pasillos, sin camillas, sin la humanidad paseándose en vigilantes, profesores administrativos y políticos de turno…

Malditos políticos… ojalá llegara un periodismo de verdadera vocación e investigativa, alguien sin coimas de gobierno y sin lenguaje vulgar, un verdadero comunicador social, no alguien que magnifique la maldad o que entienda la desgracias personal en que un juicio puede destruir a tan magnifica persona que apuesto ha salvado tantas vidas.

Entro s quirófano… voy a operar, y espero sin conocer del todo a quien opero que sea un éxito… y espero tener buena fama porque nosotros los médicos de buena fama vivimos… mis peores errores han sido en mis últimos años… Dios con ustedes…