Nos preparamos para una nueva pena máxima, y en este caso el portero serán los organizadores de la Copa Presidente, quienes definitivamente no toman en consideración aspectos importantes.
Vamos paso a paso. Este miércoles el Olimpia debe visitar la isla de Roatán, esto para enfrentar al Galaxy FC por los octavos de final de dicho torneo.
Hasta ese punto todo está bien, pero hay un detalle, y lo digo con todo el pesar del mundo… ¡El Estadio Juan Galindo es un desastre!
Raúl Núñez desde Roatan, nos muestra en este reportaje las condiciones de la cancha del Estadio Julio Galindo, donde Olimpia se medirá ante Galaxy por el Torneo de Copa.
¿Le parece un lugar acondicionado para desarrollar un partido de fútbol? pic.twitter.com/9VyD1Yj6hk
— Deportes TVC (@DeportesTVC) September 4, 2018
El terreno de juego es un chiste, las graderías están abandonadas, no hay servicios sanitarios y ni siquiera hay bancas para los futbolistas suplentes. Es un hecho que no se puede jugar en ese lugar, pero los organizadores lo han permitido.
Puede leerse contradictorio, pero a pesar de las lamentables condiciones del inmueble es una buena decisión mandar al Olimpia a Roatán.
¿Por qué?
Bueno, hace algunos días se mencionaba que el encuentro se disputaría en La Ceiba para no llevar a los capitalinos a tan penoso campo, pero el Galaxy FC se negó con justa razón, pues era la primera vez que se lo solicitaban.
En ese estadio se han jugado varios partidos de la Copa Presidente en sus diferentes ediciones, y como los mismos no involucraban a ningún equipo grande nadie dijo nada.
En resumen: Está bien mandar al Olimpia a dicho campo para demostrar que no hay favoritismo alguno dentro de la competencia, pero… ¡SEÑORES, SEAMOS SERIOS!
Los organizadores de la Copa Presidente deberían tener requisitos para que los estadios en el interior del país puedan tener partidos del torneo, y todo es cuestión de al menos solicitar lo básico:
- Servicios sanitarios.
- Un campo medio respetable. (Ni siquiera en primera división tenemos canchas de buena calidad).
- Graderías en buenas condiciones, y
- Aspectos relacionados con la seguridad de los protagonistas.
Si eso se solicitara con anticipación es un hecho que las autoridades locales de cada sector se preocuparían por cumplir dichos requisitos, de lo contrario sus juegos deberían cambiarse de sede.
Pero es claro que eso no existe, y para confirmar ello basta con ver la cancha donde una vez jugó el Vida; de tierra, como si se tratara de un juego de liga burocrática.
Los organizadores de la Copa Presidente deben tomar cartas en el asunto, no podemos seguir así y punto.