Este martes el técnico del Olimpia, Nahún Espinoza, se convirtió en el centro de atención del fútbol nacional, esto por las declaraciones brindadas ante los medios de comunicación.
El estratega blanco habló de varios temas, sin embargo el que mayor eco provocó fue el de la Copa Presidente, ya que no se anduvo por las ramas para dar a conocer que para él ese es un torneo de “mentiritas”.
¿No me creen?
Bueno, exactamente esto fue lo que mencionó:
“Por favor pongan un baño, por favor pongan una cancha decente, no puede ser que el Olimpia vaya a esos campos de juego. Este torneo es de mentiritas, todos los equipos se le acomodaron al presidente y nos mandan a cualquier lado, le dicen que sí cuando todo está mal… ¡Díganle que no! ¡El Olimpia dígale que no! Ese torneo no se puede jugar así”.
Bien, esas fueron sus palabras, pero ahora hagámonos la pregunta del millón… ¿Tiene razón?
En parte sí y en parte no, al menos desde mi punto de vista.
La Copa Presidente ha venido a darle un sabor interesante a nuestro balompié, y basta con resaltar la visita de clubes grandes al interior del país, ya que estos cumplen con una labor social al visitar hospitales y lugares por el estilo.
En ese aspecto es un hecho que dicha competencia es muy positiva, pero necesita mejorar en diferentes aspectos.
- El mal estado de las canchas.
Eso no es nuevo y lo peor de todo es que nadie se preocupa, pues no existen trabajos serios al respecto.
Basta con saber que el Vida en su momento disputó un partido de Copa Presidente en un campo de tierra para saber que las cosas no van en serio, como si fuera un partido de liga burocrática, y eso sinceramente no tiene perdón de los organizadores.
Pero bueno, esto es como pedirle peras a un manzano. Desde las ligas menores los cipotes salen con las calcetas llenas de polvo o lodo. Es la estructura que existe en nuestro fútbol.
- No están las condiciones necesarias.
Puede parecer un capricho, pero la verdad es imperdonable que un equipo llegue a un estadio y no hayan baños en los camerinos, eso desde ningún punto de vista es profesional.
En fin, concluyo diciendo que la Copa Presidente no es de “mentiritas”, es buena para nuestro fútbol y por ello debemos apoyarla, pero también le doy la razón a Nahún Espinoza en ciertos puntos, y estos deberían ser tomados en cuenta.
Si se colocan requisitos para albergar juegos del torneo las autoridades de cada sector harán todo lo posible por cumplirlos, de eso no tengan duda, y con ello comenzaremos a dar pasos en pro del fútbol hondureño.
