Un camión se estacionó frente a La Casa de los Cienaños y se llevó todo lo que había adentro. Así, sin anuncio previo, cerró unos de los rinconcitos mágicos de Tegucigalpa.
Aunque hay varios rumores, no hay nada oficial hasta el momento de las razones. Me quise contactar con Leonardo Moreno, su dueño y fundador con su hermano Gustavo, pero fue imposible.
Lo único que se sabe es que está cerrado y que todos los eventos fueron cancelados.
Precisamente, hace dos años realicé un reportaje en la casa más bonita de toda Tegucigalpa. En este espacio hice grandes amigos, escuché los mejores ajustes que se le puede hacer al jazz, conocí culturas y una gran diversidad de personas que me hicieron crecer y ver que el mundo tiene diferentes tonalidades.
También probé la mejor “Ciengría”, y el tan famoso Pollo Loco, que a pesar de que ya venia en botellas ahí se sentía diferente porque simple y sencillamente se tomaba entre hermanos con una buena música de fondo y entre miles de carcajadas.
Todos los MUÑECOS que asistieron alguna vez saben que es verdad lo que digo, cómo alguna vez lo dijo Gustavo Moreno “Esta casa nació bajo la necesidad de albergar a todos los artistas ya que no existe un lugar como tal”.
Mi sorpresa fue darme cuenta que La Casa de los Cien Años cerró sus puertas indefinidamente y sin dar ninguna explicación a su público.
Esto significa que se reduce aun más los espacios donde el arte y la cultura pueden ser expuestos de una manera libre.
A mi parecer y estoy segura que al de ustedes también, Honduras esta pasando un momento en el cual todo mundo tiene la necesidad de expresarse.
Y la verdad que triste que pase esto, espero de todo corazón que solucionen el problema o que por fin se den cuenta de que Honduras en general esta NECESITADO de espacios como estos.
