Comayagua, que este jueves y viernes será sede del XIV Congreso Internacional de Turismo Religioso y Sustentable, es una ciudad muy atrayente para los turistas religiosos.
Honduras es el primer país centroamericano donde se celebrará dicho cónclave y la excapital Comayagua tiene la dicha de ser la ciudad donde se desarrollará este evento, el 23 y el 24 de agosto.
Comayagua, por su legado histórico como sede del Gobierno civil y eclesiástico durante varios siglos (XVI-XIX y XX), y su conservación colonial en el casco urbano, sus antiguas costumbres religiosas muy particulares, la hacen una ciudad muy atrayente para los turistas religiosos o peregrinos, especialmente durante la Semana Santa, cuando anualmente nos visitan miles de personas de varios países.
La organización del XIV Congreso Internacional de Turismo Religioso y Sustentable está a cargo de Marca País Honduras, en colaboración con la Alcaldía de Comayagua, el Ministerio de Turismo, la Cámara Nacional de Turismo de Honduras, capítulo Comayagua, la Asociación de Municipios de Honduras, el Obispado de Comayagua y otros apoyos.
Tanto la Diócesis de Comayagua como las autoridades municipales de esta ciudad reciben la noticia con mucha alegría y se han propuesto prepararse para celebrar con toda solemnidad el evento que pone a Honduras en la mira del mundo, por su riqueza arquitectónica, cultural y las tradiciones que mantienen viva la religiosidad en el país.
Durante la Semana Santa, hay muchas oportunidades para los turistas religiosos para la recepción de los sacramentos y la participación en las celebraciones religiosas durante sus visitas a esta ciudad.
Además, durante las celebraciones externas, especialmente durante el Viernes Santo, se hacen las estaciones del Santo Vía Crucis en español y en inglés, para que haya una mayor participación y provecho espiritual de los visitantes.
Durante los últimos años, se ha introducido la costumbre de celebrar en grande la Solemnidad de la Resurrección del Señor en la Plaza León Alvarado, el Domingo de Resurrección, para lo cual se cuenta con la participación de toda la ciudad, las siete parroquias y sus sacerdotes y miles de feligreses locales y extranjeros.