Luis Lara es el famoso doctor que se hizo viral en las redes sociales este fin de semana tras una foto donde sale vendiendo jugos Bon Ice y a la vez graduado de Medicina.
Este muchacho ha sido el vivo ejemplo de superación para muchos.
Lara llegó con sus herramientas de soldador, su título en mano para contarnos un poco de su vida y cómo le costo graduarse. Padre de dos hijos, nos da una lección de que sí se puede, y por eso que los invito a leer la entrevista.
¿A Bon Ice, cómo llega?
En el campo donde jugamos fútbol acá por El Hatillo, yo tengo un amigo que vende esos juguitos y un día jugando, él me dijo: “Pucha, se me van a descongelar estos jugos”, y yo le dije “Enseñe, yo se los voy a vender”, ahí me puse el chaleco y los empecé a vender por todo el campo, y después me di cuenta que varios de mis amigos vendían en la colonia y ahí empecé a vender, claro, algunos días vendía y otros no porque me daba más la soldadura.
Yo soy de los que cualquier trabajo que sea digno y me genere un ingreso lo hago.
¿Cuántos años tardó en graduarse?
Me estuve 11 años, porque primero matriculaba una clase, otras veces tres, y así estaba; de cuarto año para allá es que me dedique a estudiar a tiempo completo y los trabajos sólo los hacía a tiempo completo.
¿Cuántos años tiene y de dónde es?
Tengo 32 años, estoy a punto de cumplir 33 años en este mes de junio, soy del barrio Reparto por Arriba, un cipote futbolero, soy nacido y criado en Tegucigalpa.
¿Lo primero que se le vino a la mente cuando dijeron su nombre en las graduaciones?
En mi mamá y todos los amigos que me dijeron que yo iba hacer el doctor del barrio, ellos siempre me decían que seria “El doctor de la Waira”, así le dicen al lugar donde nosotros vivimos; me acordé cuando me decían que iba hacer “el doctor de los pobres”.
¿Da consulta en su colonia?
Sí, hago extracción de uñas, sutura y cualquier cosita, la mayoría de las veces no hay pago, porque uno hay que hacerlo por la amistad y la otra por el compromiso que tiene uno con la carrera y nosotros en el barrio somos bien humanos y unidos.
¿Cuántos son en su familia?
Mi madre Norma Leticia Velásquez es una enfermera auxiliar que trabaja en el Instituto Cardiopulmonar del Torax, tengo dos hermanas menores la de en medio estudia Derecho y la pequeña enfermería.
¿La vena por la salud ya la traes entonces?
Pues fíjese que no tanto, yo comencé a estudiar Administración de Empresas, porque me gradué de Perito Mercantil en el colegio y ahí me iba todo “pinta”, por lo general uno en estos barrios lo que hace es graduarse del colegio buscar un trabajo y quedarse ahí, pero en la casa siempre hubo motivación de mi casa y amigos, pero engavillado por una amiga me pase a Medicina.
Mi abuela, que en paz descanse, ella me decía que yo fuera médico forense, pero no era mi visión estudiantil y académica.
¿Estudiar Medicina empezó como una curiosidad y termino en un gran amor?
El amor por esta carrera nace en mi segundo año en las clases morfológicas, me voy a Anatomía Macroscópica y mi primera impresión fue un cadáver en una mesa y ahí me puse como un reto grande que era ser el primer graduado en la universidad de mi familia y de Medicina.
Medicina es una de las carreras más sacrificadas y costosas…
Sí, es muy muy costosa, pero yo desde pequeño trabajé y mi familia siempre estuvo emocional y económicamente apoyándome, mi mamá se quitó el bocado de la boca para que yo fuera a estudiar en la universidad y los amigos para mí son columna fundamental.
¿Qué trabajo tenía cuando empezaste la universidad?
Trabajaba de fontanero en el Pizza Hut al frente de la Universidad, con una piocha y una pala.
En mi casa, la figura paterna que teníamos nosotros era un tío que era albañil y con él aprendí a trabajar porque el rol en mi casa era ir a la escuela tomar café y regresar a comer un tiempo, porque era lo único que daba, porque eran muchos en mi casa y eso que mi mamá trabajaba y mi abuela vende tortillas.
¿Siempre se mantuvo en ese trabajo o cambió?
Después con un amigo Dani Martínez, él aprendió soldadura y me llevaba a que aprendiera, porque daba dinero y estando en la soldadura fue que me promocioné en la Universidad y ahí hacía de todo un poco, les iba a chapear las casas a pegar un ladrillo de piso, a cambiar focos y cositas así.
Anécdota
Antes de entrar a las clases morfológicas estaba trabajando en Pizza Hut y se me reventó un tubo de agua caliente de las máquinas que se lavan los platos y quedé lodoso y ese sábado me tocaba examen de bioestadística y me fui así lodoso y los guardia de seguridad me preguntaron para dónde iba y les enseñé mi carnet, cuando llego donde el ingeniero me ve y mis compañeros asustados me sacaron una silla y así hice el examen.
¿Cómo lograba equilibrar el tiempo?
Era bien difícil, porque trabajaba hasta de noche hacía turnos, llegaba a mi casa a estudiar y si tenía trabajos de soldadura en la noche, vale más que el contratista era bien accesible y me decía vaya a estudiar.
Muchos de mis compañeros de soldadura se reían porque pensaban que me decían el doctor de apodo y la gente decía “No, no es posible que ese man con pala estudie Medicina”.
Lo ponían de ejemplo en las clases.
Había varios maestros que sí, pero a mí no me gustaba, porque cada quien lucha con las herramientas que tiene, yo le dije a un buen amigo Kevin Canales de que nadie era culpable de que los padres lo apoyen al cien y que no necesitaba trabajar, esta es la bendición que Dios te ha dado a vos y yo tengo una bendición que es mi madre y con lo que hago yo con eso me basta.
Los mismos compañeros me ayudaban, me decían que tenían un trabajito en la casa que se los fuera hacer y luego estudiáramos.
¿Pensó que la foto se haría tan viral?
No, para nada, un amigo me llamó y me dijo “¿Ya viste cómo se hizo de viral tu foto?” y yo hasta me enojé de por qu+e habían subido fotos mías, porque no solo fue que trabaje con Bon Ice, sino que también hice trabajo de albañilería, fontanería, soldadura y de todo un poco, incluso hasta limpiar cunetas con un contratista.
¿Se le han acercado ahorita para brindarle ayuda?
Una doctora me llamó para ofrecerme trabajo en na clínica pequeña, pero yo no estoy colegiado y esa es una responsabilidad ética, pero en estas semanas lo hago me voy a colegiar y he metido papeles.
Mensaje final.
Yo les digo a todos esos jóvenes que queriendo se puede y sobretodo confiando en la familia y en mis amigos, para muestra un botón.
Fotos. Frank Aguilera.