La cerveza es la perfecta compañera para casi toda ocasión: desde un día muy caluroso, hasta una tarde en la que solo se quiere relajar o convivir con sus amigos, familia, novia etcétera. Pero ¿sabía que también puede funcionar como una medicina, especialmente para el dolor?
Cuando siente cualquier tipo de malestar usualmente el médico le recomienda acetaminofén porque es eficaz, seguro y de fácil acceso; sin embargo, la cerveza podría tener mayores efectos, según revela un nuevo estudio publicado en el medio especializado The Journal of Pain.
Los investigadores analizaron 18 estudios que incluyeron, en total, 404 participantes. De ellos, constataron que al elevar el nivel de alcohol en la sangre a aproximadamente 0.08 por ciento la intensidad del dolor y la incomodidad disminuyeron en un 25 por ciento. Para llegar a ese efecto analgésico es necesario tomar un litro de cerveza:
Los investigadores afirman que estos resultados pueden explicar por qué algunas personas que sufren dolor crónico toman alcohol de manera excesiva, sin importarles las graves consecuencias para la salud que trae el abuso del alcohol.
El estudio puede parecer a primera vista un elogio al alcohol, pero los autores advierten que puede ser perjudicial a la salud y que la investigación puede abrir las puertas a buscar en la cerveza un analgésico que no dañe el cuerpo.
