Las pastillas, el DIU, los parches, las inyecciones o el condón femenino son algunos de los anticonceptivos más usados por las mujeres desde hace más de 50 años.
Para los hombres, la única opción para prevenir un embarazo no deseado es el condón (además claro, de la vasectomía, que es un método de planeación definitivo).
Sin embargo, la ciencia ha avanzado en desarrollar nuevos métodos anticonceptivos masculinos. Una nueva inyección para hombres ha demostrado resultados positivos y con cierto grado de efectividad.
Aunque esta inyección anticonceptiva aún no sale a la venta en el mercado, un ensayo de prueba durante un año demostró su efectividad.
La solución en la fórmula está compuesta por hormonas que apagan el sistema reproductivo del hombre, con una combinación de progestágeno que actúa sobre la glándula pituitaria e impide la producción de esperma. Después del primer año bajo el tratamiento de una inyección cada dos meses, los resultados en los hombres demostraron que sí funciona en un 96 por ciento.
Al igual que los anticonceptivos femeninos (a excepción del condón), esta inyección no previene ninguna enfermedad de transmisión sexual. Además de que también se demostró que tiene algunos efectos secundarios, entre ellos el acné, aumento del libido e incluso depresión.
Expertos en medicina reproductiva señalan que en los últimos 40 años ha habido progreso en los métodos anticonceptivos masculinos, pero que aún falta mucho por mejorar y lograr que el control de natalidad sea una responsabilidad compartida entre hombres y mujeres por igual.