Kylian Mbappé tuvo un Mundial soñado. Partido a partido, el crack del PSG se llevó todos los elogios, y al finalizar la competencia se quedó con el premio a mejor jugador juvenil de la Copa del Mundo. Pero el francés tiene otro dato estadístico por el que debe sentirse orgulloso, es que con su gol frente a Croacia, se convirtió en el segundo jugador más joven en marcar en una final de un Mundial.
Quien lidera esta estadística es nada más y nada menos que Pelé. El astro brasileño convirtió en la final de Suecia 1958, cuando sólo tenía 17 años y 251 días. Igual, al enterarse que Mbappé quedó muy cerca de su marca, el Rey le mandó un mensajito por las redes sociales: “Si Kylian sigue igualando mis registros de esta manera, quizás tenga que quitarme el polvo de los botines otra vez”, escribió el brasileño.
La respuesta del joven francés no se hizo esperar y también fue con muy buena onda: “El rey siempre seguirá siendo el rey”, publicó.