Lunes por la mañana. Oficina de la Penafuth. Zzzzzzzz, silencio, que hay gente durmiendo. Zzzzzzzz, cómo roncan, mientras sueñan que la H clasifica al Mundial de 2022.
¿Qué esperan para ponerse a trabajar, señores? ¿Cuándo tendremos nuevos entrenador? ¿Cuándo tendrán definido un calendario de amistosos reales, no contra El Salvador, Pelotillehue Tangamandapio?
¿Qué planes REALES tiene para las ligas menores? ¿Les construirán canchas a los niños? ¿Seguirán siendo el Birichiche de uso exclusivo para viejos panzones y par los amigos de los políticos?
¡Queremos acción! Escojan de una vez por todas a un entrenador y nosotros lo apoyaremos. ¡Pero ya!
Vean el caso de España: después de su eliminación de Rusia nombró a Luis Enrique como su nuevo DT.
No queremos pensar que con la actual Penafuth será más de lo mismo: improvisación, malas decisiones, lentitud y un afán para lograr dos cosas: billete y clasificar al Mundial, como si solo de eso se trata este asunto.
La organización del fútbol hondureño debe ir más allá de clasificar a puras cachas a un Mundial y ya. No, señores El fútbol es mucho más que eso.
Aprendamos de las cosas buenas que hacen en otros países y pongámonos manos a la obra. De lo contrario, dentro de cuatro años estaremos otra vez hablando de lo mismo: “Púchica, qué lástima que la H no va a Qatar”.
Como si es que las cosas caen del cielo…