A 3 días de que se mueva el balón…
Continuamos con la cuenta regresiva de cara al inicio del Mundial de Rusia 2018, y a tan pocos días para que comience la fiesta futbolística repasamos uno de los capítulos más recordados de la competencia.
Martes, 15 de junio de 1982; la selección de El Salvador debutaba en la Copa del Mundo disputada en España, y lamentablemente para su registro perdía ante su rival, Hungría.
Pero más allá de eso el detalle fue el marcador, pues este pasaría a representar la mayor goleada en la historia de los Mundiales, algo que le ha valido a los centroamericanos para ocupar el último lugar de la Tabla Histórica del torneo.
A nivel general el dato solo suele repasarse por encima y sale a la luz en la previa de una Copa del Mundo como estadística y nada más, sin embargo hay una historia que pocas veces ha sido contada.
Un periodista salvadoreño, Rodrigo Arias, indagó todo lo que pudo para buscar una respuesta a aquella goleada de 10-1, y los resultados de su investigación de alguna manera explican lo sucedido.
Entonces… ¿Qué pasó?
- Fueron marcados por la guerra
Una guerra civil que comenzó 1979 provocó que en 1981 casi todas las actividades se vieran interrumpidas, incluida el fútbol, sin embargo fue algo que lograron superar. Los futbolistas dejaron a sus clubes para enfocarse únicamente en el equipo nacional.
- Falta de pago
Llegaron a acumular hasta seis meses sin cobrar antes del Mundial, y después de conseguir la clasificación la federación no les pagó el premio que les había prometido, lo cual provocó la molestia del plantel.
- Un viaje agotador y con problemas
Por falta de recursos viajaron de último momento y llegaron a España apenas tres días antes de enfrentar a Hungría.
A ello sumen que la federación no permitió que viajaran 22 jugadores (Como estaba contemplado), sino que únicamente llevaron 20, esto supuestamente por asunto de costos, sin embargo se conoció que habían ocupado los dos lugares restantes para llevar a familiares a España.
- Problema de indumentaria
La primera práctica que tuvieron en suelo español la hicieron con su propia ropa. Con el paso de las horas pudieron contar con sus uniformes.
Otro detalle que afectó fue el patrocinio de los botines (tacos). Pumas y Adidas eran las marcas que buscaban patrocinar a los futbolistas, y por lo menos cuatro de ellos no llegaron a un acuerdo ni con una ni con otra, por lo que no pudieron jugar.
- No conocían nada del rival
Un agente español les vendió un vídeo de un amistoso que habían jugado un año antes con España, en el que los húngaros se impusieron por 3 a 0. Después de eso no sabían absolutamente nada de quienes enfrentarían en su debut.
- Planificaron un juego ofensivo
Pensando en que sería el duelo más “accesible” del grupo fueron agresivos y dejaron espacios, siendo este un grave error que terminaron pagando.
Hungría 10-1 El Salvador
A pesar de aquel marcador, en El Salvador no se recuerda como el partido que registró la mayor goleada de los Mundiales.
Aquel duelo ante Hungría significó celebrar el gol más bello de su historia, ese que marcó Luis Ramírez el “Pelé” Zapata, quien lo celebró de una manera eufórica a pesar de significar el momentáneo 5-1 del partido. Lo demás es historia.
En el resto de actividad del Grupo 3, la selección de El Salvador cayó 1-0 ante Bélgica y 2-0 ante Argentina, esto para luego regresar a su país.
Desde entonces no han clasificado a otra Copa del Mundo, pero como fieles amantes al fútbol no pierden la ilusión, y créanme, eso en ocasiones tiene mucho más valor que cualquier otra cosa.
Si quieren conocer más sobre esta historia los invito a dar CLICK AQUÍ, ya que el Diario La Nación cuenta todo lo sucedido con lujo de detalles.
Así es el fútbol; en ocasiones relata historias de grandes hazañas, pero en otras circunstancias nos muestra su más viva esencia… ¡Qué grande El Salvador, carajo!
