Pobre Karius. Hoy se puso mantequilla en las manos y regaló dos goles y le quitó cualquier posibilidad que tenía el Liverpool de quedar campeón.
En esta imagen de DIARIO MARCA de España se ve el errorazo en el primer gol, cuando, tontamente, quiso dar un pase con las manos teniendo a Benzemá a pocos centímetros.
El Gato solo le puso la punta del taco y gol.
Más tarde, cuando iban 2 a 1 y el Liverpool buscaba el empate, Karius se “comió” un disparo de lejos de Bale. Gran chorreada la del meta, a quien se le doblaron las manos.
Así mató a su equipo.
Es como aquel cuento de Jorge Valdano sobre un portero que regala un gol: “Creo, vieja, que tu hijo se cagó”…