Una vez más se demuestra que las leyes en nuestro país valen un pepino, no solo en el aspecto constitucional, sino también en lo deportivo, tal y como ha sucedido en esta oportunidad.
Seamos claros y directos:
Edición número 43 de la Asamblea Ordinaria de la Liga Nacional, desarrollada en junio del 2016. En dicha reunión se toma la siguiente determinación:
- Los partidos como local de cualquier equipo se jugarán sin la barra visitante.
Todos aceptaron y obviamente se llegó a un acuerdo, pero al parecer esta regla se escribió en papel de baño, pues cada vez que pueden los equipos parecen ignorarla. Este domingo no será la excepción.
- Jornada 14 / Clausura 2018
Domingo, 25 de marzo
Motagua vrs. Olimpia
Estadio Nacional, Tegucigalpa
Hora: (4:00 p.m.)
Aunque ustedes no lo crean las autoridades han tomado la decisión de permitir el ingreso de ambas barras para el Clásico de Clásicos entre Motagua y Olimpia, algo que confirmó el comisario Saúl Bueso Masariegos en declaraciones compartidas por el Diario Deportivo Diez:
“Vamos hacer unas reuniones para organizar a las barras de manera que cada una entre en momentos diferentes y por rutas distintas, además de custodiadas por la policía, ese será el primer gran éxito del operativo”.
¿Operativo?
¡Siempre se dice lo mismo! Se habla maravillas tal y como sucede en esta ocasión; mencionan que se tendrán anillos de seguridad dentro y fuera del estadio, además del acompañamiento de 800 miembros de la policía.
Claro, antes del juego todo parece estar controlado, pero cuando sucede un inconveniente (Por mínimo que sea) siempre hacen los mismo: ¡TIRAR BOMBAS LACRIMÓGENAS!
Sinceramente todo se maneja con los pies, y créanme, están haciendo de todo menos prevenir, algo lamentable.
En fin, esperemos que no haya ningún problema y que todo sea una fiesta futbolística, de lo contrario volverá a suceder LO MISMO: Se registrará un incidente, aparecerá en los medios de comunicación, durante la semana se reunirán para hablar de ello y bla, bla, bla.