Un incendio de enormes proporciones en el plantel de la Dirección Policial de Investigación (DPI), cerca de El Molinón en el anillo periférico, consumió alrededor de 400 vehículos.
Los bomberos informaron que fue imposible controlar el incendio por la cantidad de combustible que tenían los vehículos en sus respectivos tanques, lo peor de todo esto es que se encontraban mototaxis, taxis, motocicletas, carros turismo, buses, busitos, etc.
Fue un ambiente de infierno que por la prisa de los bomberos, colisionó con una motocicleta y el conductor murió.
Jaime Omar Silva, sargento del Cuerpo de Bomberos afirmó: “No sabemos que originó el incendio, estamos previniendo que se nos vaya a convertir en incendio estructural por los vientos rachados y la parte geográfica de Tegucigalpa.
Bien, lo triste de todo esto es que son vehículos decomisados de gente trabajadora que se queda sin poder movilizarse, un ciudadano entre lágrimas contó a un noticiero local: “Esto es una tragedia, me quedé sin carro; esta es la vida triste de los pobres en este país”.
¿Por qué ninguna de las dos instituciones se hace cargo del accidente? Tanto la DPI como el Ministerio Público se lavan las manos.
¿Quién le va a pagar a esta pobre gente sus vehículos?
Es una verdadera pena que nadie de la cara y como siempre todo quede en la oscura y sombría impunidad.