El sueño internacional de Motagua ha llegado a su fin, esto al empatar 1-1 ante Xolos de Tijuana en su respectivo juego de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones de la Concacaf.
A pesar de la eliminación nadie puede negar que los azules hicieron una digna participación, y créanme, esto se debe enormemente a lo hecho por el arquero argentino Jonathan Rougier.
En tierras mexicanas el sudamericano anduvo “volazón”, aunque claro, hay que señalar algunos puntos.
Rougier pasó de villano a héroe en cuestión de minutos. Lo primero lo consiguió al ser uno de los grandes responsables del gol de los aztecas, pero lo segundo se lo ganó gracias a lo mostrado en la parte de complemento, donde definitivamente anduvo intratable.
- Partido de vuelta / 8vos de final
Martes, 27 de febrero
Xolos 1-1 Motagua
Estadio Caliente, Tijuana
Global: 2-1 a favor de los mexicanos
Con el 1-0 en contra el Motagua estaba obligado a marcar dos goles, pero además de ello era claro que debía evitar que le cayera otro en contra, de lo contrario la ilusión se haría pedazos.
¡Tranquilos! Jonathan Rougier sabía lo que se estaba jugando.
Le tiraron por arriba, por abajo, por la izquierda y por la derecha; por donde fuera el argentino anduvo a fino, evitando incluso una goleada y manteniendo viva la esperanza motagüense, y fue gracias a ello y a la entrega de todo el equipo que estuvieron cerca de hacer algo histórico.
Sin más que decir: ¡Qué pedazo de potra la del portero azul! Para ponerse de pie, quitarse el sombrero, aplaudir o lo que usted quiera, pero tuvo un accionar que definitivamente se debe destacar.