Armando Castro le mostró doble amarilla al volante olimpista por perder tiempo, lo mandó a las duchas el Sábado pasado ante Real España.
Castro es el segundo peor central de nuestro fútbol (Said Martínez, el primero) pero su accionar fue correcto.
Partamos del hecho que con frecuencia inician tarde los partidos porque los clubes salen tarde, mal ejemplo de los cuerpos técnicos.
Los futbolistas en Honduras pierden excesivo tiempo simulando lesiones, ejecutando lanzamientos de mano, de puerta, tiros libres y ahora hasta amarrándose los tacos.
La paciencia de la mayor parte de aficionados sobrepasó los límites y este comportamiento amateur auyenta a los valientes que se siguen animando a llegar a los estadios.
¿Quién desea ir a ver jugadores ‘profesionales’ actuar como novatos?
Espero que las cuartetas arbitrales tomen la misma postura ante la parsimonia de todos los equipos de Liga Nacional, inclusive algunos dirigentes aplauden este problema.