¡El amor de madre lo puede todo!

Mientras recorría las calles del centro de la ciudad capital, pude ser testigo de dos hechos que de una u otra manera me tocaron, me marcaron. Y es que la sociedad tiene muchas ganas de trabajar, al menos eso me demostraron dos madres que a pesar de estar con sus hijos en brazos, trabajaban incansablemente para llevar el pan de cada día a su hogar.

Una de las madres con la que pude platicar un poco, me contó que es madre soltera, tiene dos hijos más y una bebé que estaba cambiando en los quioscos donde ponen los diarios para venderlos. Ella está por la Alcaldía Municipal y vende de todo. Si pasan por ahí no duden en comprarle algo para ayudarla.

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La otra madre me sorprendió, porque a pesar de llevar un bebé en sus hombros y con un embarazo que está a punto de dar a luz, no se cansaba de “jalar” una carreta con dos cajas llenas de lechugas, las cuales se disponía a vender en un puesto del mercado La Isla.

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La voluntad, el amor y la entrega de una madre por sus hijos es infinita, grandes ejemplos de estas madres que a pesar de las condiciones en las que viven, no se cansan de luchar día a día para salir adelante y alimentar a su familia.

¡Dios las bendiga!