La dirigencia del Platense es a mi juicio una de las peores en Liga Nacional cuando se trata de toma de decisiones deportivas y administrativas.
Sin embargo, creo que Jairo Ríos está bien cesado y acertaron por los siguientes motivos:
1. Tras su regreso el año pasado dijo a los medios de comunicación que siempre le tocaba bailar con la más fea, refiriéndose al Platense.
Llegó menospreciando y denigrando a su equipo, inició derrotado y le envió un mensaje negativo a sus futbolistas.
2. En su debut en el actual torneo ante Marathón, luego de caer derrotado, dio a los jugadores una clase de ultimátum ante los medios. Dejó claro que se podía marchar en cualquier momento si no funcionaban las cosas. ¡Jornada uno!
3. Me da la impresión que trabajaba a la fuerza, los resultados no lo respaldaban y empezó a buscar formas de lograr que lo despidieran. Si renunciaba lo tomarían como un cobarde, salió ganando, no llegará a vivir un posible descenso.
La realidad es que Platense jugaba mal con Ríos en este Torneo Clausura y si no acelera, lo espera la liga de ascenso.
Esto sucede por pasar tantos años reciclando entrenadores, necesitamos empezar a preparar nuevos estrategas con otra perspectiva.
Carlos Martínez asumió las riendas del equipo y a esperar los resultados.
