Una de las palabras más sonadas y escuchadas en los últimos meses en Honduras es “DIÁLOGO.
Pero este es un tema que no solo es de ahora, meses atrás se llamó a un “gran diálogo nacional” en Honduras con cafetaleros por aquí, sociedad civil por allá, y un montón de personas que no tienen que ver con nada…
Cada vez que ocurre un problema se menciona lo mismo, pero al final nadie diáloga de nada, hasta se pensaría que se habla más y se hace menos.
Pero, ¿sabemos qué significa un “diálogo”?
¿Cuál es el fin de un diálogo?
¿Quiénes quieren dialogar?
¿El hondureño quiere uno?
¿Qué espera el catracho del mismo, si se llega a dar?
Comencemos aclarando qué significa la palabra diálogo. Según la Real Academia de la Lengua, “Es la discusión o trato en busca de un convenio”.
Así que partiendo de esto, suponemos que al buscar un diálogo en Honduras es para resolver el problema social y post electoral en el que nos encontramos.
Así que, tanto Juan Orlando Hernández como Salvador Nasralla, son los PRINCIPALES que deben de dialogar.
Pero, aquí es cuando comienza el verdadero problema de todo: ¿Qué están dispuestos a ceder ambos con el fin de resolver el problema?
Citando lo que declaró el designado presidencial Ricardo Álvarez que “la presidencia de la República es innegociable” y lo que afirma Salvador Nasralla que “Yo soy el verdadero presidente electo, pero me hicieron fraude y me robaron las elecciones”, pues como que el asunto está difícil.
¿Y de qué sirve un diálogo si nadie quiere ceder nada?
Tanto JOH como Nasralla deben de estar dispuestos a tomar una decisión drástica y dejar a un lado sus deseos para que exista paz en Honduras, pero una de verdad y no una paz “pajiza”.
Así que este famoso diálogo nos deja tantas preguntas importantes cómo:
¿Está dispuesto JOH a repetir las elecciones?
¿Aceptará Nasralla los resultados que conocemos hasta ahora?
¿Estarían dispuestos a una segunda vuelta electoral?
¿Aceptaría Nasralla ser designado presidencial?
¿Qué debe de pasar para que la alianza esté conforme?
Estos los verdaderos asuntos que se deben de resolver para resolver esta crisis post electoral.