David Salgado es el capitán del Real Tegus, club que puntea la Liga Mayor (tercera división), a falta de dos jornadas para que terminen las vueltas regulares. De 23 años, es un jugador de visión, técnica y toque. En otras palabras: el armador. El que pone el ritmo.
Pero hay otras cosas que lo convierten en un hondureño ejemplar. Pues está a punto de graduarse de Derecho en la Universidad Tecnólogica Centroamericana (Ceutec).
“Me levanto a las 4:30 y entreno de 5:30 a 7:30 de la mañana. Después estudio en la Ceutec”, cuenta.
David empezó su carrera futbolista en el Olimpia cuando apenas era un niño y pasó por todo el proceso de las menores hasta que llegó a reservas. Su talento lo llevó a entrenar a primera división. “Unas siete u ocho veces”, recuerda.
A pesar de su talento, se retiró un tiempo de las canchas, pero recobró el entusiasmo con el Real Tegus, un proyecto visionario, distinto a lo que ha hecho tradicionalmente en el fútbol hondureño.
“Me retiré, porque en el equipo donde estaba eran un poco irresponsables y mis papás siempre me dijeron que primero mis estudios. Mi mamá y mis hermanos han sido pilares fundamentales para mi vida en todos los aspectos”, dice.
Al regresar al deporte, y gracias a las gestiones del Real Tegus y a su talento y disciplina como futbolista y estudiante, tuvo la oportunidad de aplicar a beca en Estados Unidos, dos en Miami y una en Nueva Orleans.
“Apliqué en tres universidades diferentes en los Estados Unidos y las tres las pasé; ahora solo estoy esperando hacer el examen de inglés”, nos dice.
En cualquier universidad que se decida, David estudiará Relaciones Internacionales, cosa que es muy interesante porque está a punto de graduarse de Derecho acá en Honduras.
No podía dejar de preguntarle por qué dos carreras.
Su respuesta fue muy interesante: “Voy a sacar dos carreras, porque quiero ser un futbolista diferente a los demás y por eso me preparo”.
David es un muchacho serio, centrado y decidido a luchar por lo que quiere.
Sobre a beca, David revela que se decidirá por Nueva Orleans, ya que considera que por su edad y el entorno fiestero de Miami pueden afectar su carrera.
Su mayor sueño es llegar a Europa y lucha por hacerlo; por eso ha rechazado ofertas en México.
“Mi meta es llegar a Europa y sé que con la ayuda de Dios voy a lograrlo. Me llamaron de México pero yo tengo claro cuál es mi objetivo y Estados Unidos es mi primer trampolín”, finaliza diciendo este hondureño ejemplar que lucha diariamente por alcanzar sus sueños.
¡Más hondureños como David!
