Estoy segura que para Honduras este 2017 será recordado por un año lleno de sorpresas, donde hubo muchos altos y bajos en todos los ámbitos y la parte de producción de cine hondureño no se puede quedar por fuera.
Sin duda fue un año muy bueno -o el mejor de toda la historia cinematográfica-. Les explico el porqué: este 2017 fue el año donde más producción hondureña se realizó, al final se estrenaron 13 películas de diferentes géneros.
El género que más predomino fue la comedia y creo que hasta ahora es el que más nos identifica, no sé por qué, pero parece que es imposible que nos desenganchemos de este género y lo metamos hasta en la sopa.
Si bien es cierto que Honduras es un país que está nuevo en el cine a nivel latinoamericano, somos el que más producimos a nivel centroamericano, pero ojo, dije producción de películas, a esto me refiero a cantidad y no tanto a calidad.
Vamos por buen camino, pero falta muchísimo por mejorar.
En Honduras tenemos un problema serio con eso de “apoyemos lo hecho en casa”, pero le agregamos “como sea”.
Tenemos la mala perspectiva que como es hondureño nos tiene que gustar y tenemos que soportar cualquier tipo de películas.
Señores, por favor quitémonos eso de la cabeza, se apoya lo que está bien hecho, si usted quiere hacer una movie, póngale alma, cuerpo, corazón y CREATIVIDAD, no salga que acá se trabaja con las uñas y por eso presenta cualquier cosa.
No venga con eso porque SÍ SE PUEDE. Ejemplo de ello son:
Morazán.
La Jaula.
Un Lugar en el Caribe.
Cipotes.
El Paletero.
La Limpia, La Chancha y La Santamaria.
Fueron películas aceptadas por el público, con tremendos actores, locaciones, luces, vestuarios, lenguaje, dirección de cámara y de fotografía etcétera.
Con sus aciertos y desaciertos, fue un buen año por producir 13 películas que al final tenemos ventaja a nivel centroamericano,
Este 2018 tenemos mucha escuela para aprender de los errores que se cometen.
Así que espero que sea un año lleno de emociones y de buenas pero BUENAS películas en mayúsculas.
