Por favor, entiéndase el sarcasmo.
No es nada en contra del árbitro Saíd Martínez ni algo por el estilo, simplemente quiero que en nuestro fútbol se tome consciencia.
Hace algunos días el futbolista Mario Berríos afirmó que “estamos dirigidos por las patas”, y si nos ponemos a revisar algunas cosas pareciera que es así.
En esta ocasión señalemos a la Comisión Nacional de Arbitraje.
En el partido de ida de las Semifinales de la Liga Nacional entre el Motagua y el Olimpia, Saíd Martínez fue protagonista, esto al sancionar un penal inexistente en contra de los “Azules”, influyendo claramente en el resultado del encuentro.
A pesar de ese error la Comisión de Arbitraje técnicamente los premió y lo volvió a asignar a un partido de Semifinal, solo que en este caso era el duelo de vuelta entre el Marathón y el Real España.
¿Adivinen qué?
¡Martínez se volvió a equivocar!
El árbitro central señaló dos penales (Uno inexistente; el primero, y uno dudoso; el segundo) a favor de los “Verdolagas”, mismos que estuvieron a punto de definir la serie entre los sampedranos.
https://youtu.be/aw-Y-ZjGSus?t=2m49s
Al final el Marathón se quedó a un gol de la clasificación a la Gran Final, por lo que el Real España es el equipo que peleará por el título ante Motagua.
Entonces… ¿Le damos la final de ida o la de vuelta a Saíd Martínez?
Si seguimos la lógica de la Comisión Nacional de Arbitraje este árbitro debería estar en uno de los partidos, pero todos estamos conscientes de que no debe ser así.
Cuando existe un error arbitral los encargados deben ser sancionados con suspensiones para que intenten mejorar, de lo contrario estarán convencidos de que están haciendo un buen trabajo, cuando no es así.
Esperemos que el tema del arbitraje no defina al próximo campeón del fútbol hondureño.