POR: Homer Faraj.
Considero acertada la suspensión del partido Olimpia vs Motagua y del torneo hasta nuevo aviso por los siguientes motivos:
1- No hay suficientes efectivos de seguridad y aunque estuvieran disponibles, nunca en la historia del fútbol hondureño han sido capaces de ‘garantizar la seguridad’.
2- Anoche demostramos que el país no está listo para fútbol en estos momentos. Tenemos que superar la crisis política y luego que ruede el balón.
El torneo debe reanudarse hasta que se calmen las aguas y se tiene que jugar sin afición rival, como algunos hemos presionado por años para que suceda. No existe tal como ‘paz’ entre barras y nunca existirá, estoy convencido.
¿Aprenderemos la lección esta vez?
Si los dirigentes de Motagua, Real España, Olimpia y Marathón no se dan cuenta hoy que deben cerrarle las puertas a la afición rival en clásicos, más de un cadáver quedará en sus conciencias.
Establezcan prioridades, es más importante asegurar la integridad física de los aficionados que recaudar una taquilla.
Anoche, niños se tragaron bombas lacrimógenas, lloraban de angustia y ardor, muchos nunca regresarán al estadio.
