¡Hay que bajarle al gas! La política no puede dividir más a un pueblo que lucha a día por sobrevivir.
Sea quien sea el ganador de las próximas elecciones generales, las amistades, la familia no se puede perder por esto.
Es increíble el odio, la mala leche y los ataques irracionales que hay en redes sociales y grupos de WhatsApp de amigos contra amigos de toda la vida, familia que jamás han peleado por nada y cuando les tocan el tema político se ponen como locos descerebrados repitiendo todo lo que creen es correcto.
La cordura, la paciencia y sobre todo el respeto a las diferentes ideologías debe hacerse valer en una sociedad violenta, donde hasta por tocar la bocina del carro cuando el semáforo cambia a verde te sacan el “cuete” y te dejan pensando si valió la pena increpar como estúpido para que el otro carro avance.
Hay que medirse, hay que saber las palabras adecuadas para decir y si no tenes paciencia y no respetas diferentes puntos de vista, no alegues.
La política no es para todos, mucho menos para personas que aunque se desboquen en redes sociales no mueven un tan solo dedo para cambiar la situación del país.
Sabiduría y paciencia que gane quien gane el único que tiene el poder de decidir cómo quiere vivir y hasta dónde quiere llegar es uno mismo.
¡Que las banderas políticas no rompan relaciones!
FOTO DIARIO LA PRENSA