Ana Martins es egresada de Comunicación y Publicidad, carrera que estudio porque era la que más se le acercaba a su pasión: el cine. Pero no se quedó ahí, e hizo su especialización en Producción Audiovisual de Proyectos Multimedias en España. Ella es fue encargada de la producción de la película Morazán.
¿Qué fue lo que te despertó el gusanito de estudiar cine?
Siempre siempre me ha llamado la atención el tema artístico, he hecho ballet y teatro, pero en realidad, cuando yo tenía 13 años vi “Cinema Paradíso”, esa es la película que me marcó y dije “Yo me tengo que dedicar a esto”.
En ese momento me pareció tan inspirador de cómo vivía la experiencia del cine este niño y cómo las emociones lo tocaron, me fascinó esa idea de tocar las emociones de una persona.
Tus papás no te decían “estudiá una carrera de verdad, Ana”.
Fíjate que no, mis papás siempre me han apoyado y lo siguen haciendo, sin el apoyo de ellos no podría, tanto a la hora que me fui a estudiar y ahora que trabajo, porque en la producción tenés tus momentos altos y bajos, hay momentos en las que te vez cuadritos; ellos han sido mi apoyo económicamente.
Cuando me meto a un proyecto siempre les digo “Bueno, me voy a meter a esto y la situación está así, eso significa que no vamos a estar tan bien económicamente”.
¿Cuándo regresaste de España, cuál fue el primer proyecto al que te metiste?
Primero comencé dando clases, porque en Honduras nos encontramos con un proceso bastante interesante y esa es la realidad en nuestro país es distinta, vos venís y allá te enseñan cómo se deben hacer las cosas, y acá es como se hacen las cosas, así que adaptás tu formación a la realidad, en ese proceso te acoplás.
“Toque de Queda” era un proyecto que se hizo sobre el golpe de Estado, son tres personas que se quedan encerradas y una muere, la pregunta ahí es “¿Quién lo mató?”.
Después a un proyecto ya grande grande, que fue un largometraje fue “Un Lugar en el Caribe”.
¿Honduras se presta para hacer cine?
Sí, Honduras se presta un montón, es impresionante cómo se esta produciendo, no se dónde va a parar el asunto, ahorita es la etapa de aprender a trabajar e identificar lo que le toca hacer a cada quién.
¿Es difícil entrar al cine?
Sí, creemelo que sí, y eso que en Honduras todavía somos bien poquitos y podemos aprender uno de los otros, pero aquí todavía tenemos un desarrollo y yo puedo hacer de todo, voy al extranjero y lo que voy hacer es a jalar cables y llevar café. Y después vas a escalando.
¿Y como mujer?
En realidad sí suele ser un poco complicado, efectivamente tenemos una diferencia a la hora del plan ejecutivo, el dinero lo está manejando el hombre, para mi una experiencia interesante fue la de Un Lugar en el Caribe, porque las cabezas del proyecto son mujeres-
Los directores de películas son hombres, las mujeres solo estamos tomando la batuta en los documentales o cortometrajes.
¿Qué es lo que más te saca de quicio en producción?
En general es la falta de puntualidad.
Lo que más te gusta de la producción
Existen dos momentos, uno es el momento de la producción porque disfruto el momento de la pre- producción y el segundo disfruto muchísimo ver la cara de las personas esa reacción la disfruto muchísimo.
Fotos: Frank Aguilera.